Estudiantes de la ULA apelan al “carro de Lola” tras el reciente aumento del pasaje en Mérida

Estudiantes de la ULA apelan al “carro de Lola” tras el reciente aumento del pasaje en Mérida

Urgen planes de asfaltado para la recuperación vial de la ciudad de Mérida

 

 

 





En los últimos días, los transportistas merideños aumentaron el pasaje en las diferentes rutas del municipio Libertador y del estado, según lo establecido en la Gaceta Oficial 42.842.

Jesús Quintero / Corresponsalía lapatilla.com

Sin embargo, los estudiantes de los diferentes niveles de la educación no gozan del beneficio aprobado y publicado en gaceta oficial, donde se exonera el costo del valor del pasaje en un 50 %, siempre y cuando el estudiante porte el carnet vigente.

Este aumento que representa un golpe al bolsillo de los jóvenes estudiantes universitarios, que en su mayoría reciben apoyo de sus padres desde sus ciudades de origen, pero que es insuficiente para cubrir los gastos y optan por trabajos a medio tiempo para no abandonar sus carreras en la Universidad de los Andes (ULA).

Andrés Figuera, estudiante de Arquitectura de la ULA, gasta en promedio 60 bolívares diarios, ya que vive en una zona alejada del casco central de la ciudad, y para asistir a sus clases debe tomar al menos 2 unidades de transporte y así movilizarse hasta la Facultad de Arquitectura y Diseño, ubicada en el núcleo universitario Pedro Rincón Gutiérrez de La Hechicera en la zona norte de la ciudad.

Lo que se traduce en 300 bolívares a la semana, es decir, a 1.200 bolívares al mes, equivalente a unos 33 dólares.

Con los altos costos de los alquileres de habitaciones, pago de servicios básicos y compra de alimentos y artículos de uso personal, ahora deben lidiar con otro aumento del pasaje.

En razón de lo expuesto, el presidente encargado de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de Los Andes, Cristhian Rodríguez, señaló que están articulando las acciones necesarias para que se lleve adelante la carnetización de los estudiantes de diferentes facultades, extensiones y núcleos de la casa de estudios, de la mano de las propias dependencias responsables de ese trámite.

Asimismo, planea movilizarse a las cámaras municipales de los 23 municipios de la entidad andina y apelar por el cumplimiento del pasaje preferencial estudiantil, tal como está establecido en el ordenamiento jurídico.

Sin embargo, muchos estudiantes se ven obligados a caminar largos tramos para movilizarse a sus facultades a recibir sus clases diarias, y así tratar de economizar un poco el gasto que implica abordar una o más unidades de transporte diarias, que sería en promedio un dólar diario, dependiendo de las distancias de las rutas: el costo de 13 bolívares la ruta corta y 18 bolívares o más en rutas largas y entre municipios foráneos.

Desde hace varios años los servicios de transporte que prestaba la Universidad de Los Andes y que representaban un importante beneficio para la comunidad universitaria, dejaron de funcionar por el alto costo de mantenimiento, así como de repuestos y combustible.

Eran rutas hacia Ejido, Tabay, Lagunillas y La Carabobo, como parte de un programa institucional del Vicerrectorado Administrativo que permitían a movilizar a los universitarios desde sus comunidades hasta sus sitios de trabajo.

Actualmente, gran parte de estas unidades de transporte se encuentran en un cementerio de chatarra en el sector Campo de Oro, en espacios pertenecientes a la misma casa de estudios. Fueron vehículos que durante años prestaron un servicio eficiente de traslado de la comunidad estudiantil.