Las dos cartas que Isabel II escribió en su lecho de muerte: todos los detalles de sus últimos días

Las dos cartas que Isabel II escribió en su lecho de muerte: todos los detalles de sus últimos días

Isabel II en una imagen de archivo. (REUTERS/Alastair Grant/Pool/File Photo)

 

 

 

La vida de Isabel II es una de las más fascinantes de los últimos tiempos, pues la reina británica, fallecida en septiembre de 2022, ya era en vida un personaje histórico y de gran interés por méritos propios. Y esto es algo que no ha cambiado más de un año después de su muerte, pues su vida sigue despertando un gran interés, especialmente en lo que se refiere a sus últimos días. De hecho, es ahora cuando se han comenzado a conocer algunos detalles del final de Isabel, que no dejó de trabajar hasta el último momento.

ALBA GARCÍA || INFOBAE

Así lo evidencia la última información del Daily Mail, que cuenta en su versión digital que tras la dimisión de Boris Johnson, el 7 de julio de 2022, la monarca quería que el traspaso de poder fuera lo más ágil posible y, para ello, pensó en viajar a Londres para presidir la dimisión del ex primer ministro y estar presente en el nuevo nombramiento. “Pensó que era más apropiado que arrastrar a dos políticos hasta Escocia y para después regresar”, ha asegurado un exfuncionario al citado medio. Finalmente, por recomendación de su médico, se quedó en Escocia, descansando en el castillo de Balmoral.

Y si bien es un detalle curioso, quien ha desvelado datos sorprendentes ha sido el biógrafo Robert Hardman, que en su libro Charles III: New King, New Court. The Inside Story ha plasmado opiniones del secretario privado de Isabel, Sir Edward Young, una de las personas que mejor la conocían, además de ser testigo de su final y muerte.

Últimos momentos

Según el relato de Young, Isabel II falleció “muy tranquila. Mientras dormía. Se escapó. En la vejez. No habría sido consciente de nada. Sin dolor”. En esos últimos instantes estuvo acompañada de su hija, la princesa Ana; su nieto mayor, Peter Phillips; y su íntima amiga, Angela Kelly, quienes se turnaban para estar al lado de su cama. También se encontraba el reverendo Kenneth MacKenzie, que se ocupaba de leerle la Biblia a la reina.

Carlos, por su parte, no acudió hasta el final y se quedó en Londres para no hacer saltar las alarmas de manera innecesaria. Pero cuando su hermana le llamó para decirle que viajara de inmediato cogió un helicóptero con destino escocia. El actual rey fue también quien avisó a sus hermanos y a sus dos hijos para que hicieran lo mismo y pudieran estar junto a Isabel en esos últimos instantes. Cuando su madre murió no se encontraba con ella en la habitación.

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