¿Eres parte de una?: Qué son las “relaciones yoyo” y por qué se originan

¿Eres parte de una?: Qué son las “relaciones yoyo” y por qué se originan

Peleas y reconciliaciones constantes, claves en las relaciones yoyó. Foto ilustración Shutterstock.

 

 

 





Pelea, reconciliación, separación: un circuito que se repite una y otra vez. Así son las denominadas relaciones yoyo, definidas así en honor al clásico juguete cuyo objetivo es subir y bajar tantas veces como sea posible.

Por Clarín

Gabriela Simone, psicóloga y sexóloga, explicó que también se los llama “amores de ida y vuelta”, un tipo de relación donde los protagonistas parecieran no poder estar juntos pero tampoco separados, lo cual genera una suerte de reincidencia constante en el mismo vínculo.

Allí, aseguró, “reina la incertidumbre total. Cuando se arreglan todo tiene ese sabor a nuevo y se genera dopamina, pero después viene el conflicto, que en realidad es la imposibilidad de poder resolver el conflicto”.

“Yo no quiero contigo ni sin ti”

“Yo no quiero contigo ni sin ti”, escribió Joaquín Sabina en una de sus canciones más recordadas. El verso podría ser exactamente la explicación del vínculo que aquí se describe.

Simone agregó que, pese al “sufrimiento prolongado, estas parejas temen asumir que esa relación no les hace bien, lo cual les impide soltar: no funcionan juntos, pero tampoco logran afrontarlo y terminar definitivamente. La relación es imposible de sanar, pero sin embargo no se separan”.

Aunque suene raro, esta característica, el constante obstáculo puede incluso ser la razón de ser del vínculo, “lo excitante”, lo que lo convierte en algo aún más atractivo. Para la especialista, (en Instagram, @licenciadagabysimone) el costo de esto es un “la angustia, el dolor, el estrés y un elevado desgaste psicológico, experiencias patológicas que no deberíamos favorecer por nuestro bienestar y equilibrio”.

Suelen ser relaciones muy apasionadas donde todo es intenso, donde seguramente hay mucha atracción y deseo, aunque todo esto sea directamente proporcional a las faltas de respeto, los reproches, las inseguridades y la desconfianza.

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