Carlos Ochoa: El liberalismo a la venezolana es el proyecto

Carlos Ochoa: El liberalismo a la venezolana es el proyecto

Para enfrentar al madurismo no necesitamos un candidato que represente a la oposición y al descontento con más o menos el mismo discurso populista de las últimas dos décadas, esa experiencia ya la vivimos con Manuel Rosales en la ocasión que fue candidato y para competir con el populismo chavista inventó una tarjeta “mi negra” que era una versión de los bonos de la patria y las bolsas Clap con las que el populismo del siglo XXI sigue engañando y burlándose de los venezolanos más necesitados que son la mayoría, nada nuevo ni disruptivo con el modelo socialista que ha arruinado al país y pretende continuar hasta que no quede nada en pie, como ocurre en la sufrida Cuba de donde escapan como pueden mucho antes que los 7 millones de venezolanos miles de personas para buscar un poco de libertad y mejores condiciones de vida.

Para confrontar al modelo socialista es necesario un candidato o candidata que asuma un proyecto liberal que desmonte el perverso populismo fracasado, en el espectro opositor los partidos democráticos y sus dirigentes históricamente se han inclinado hacia la izquierda por el temor a ser ubicados en la derecha burguesa, elitista, conservadora, capitalista, antipopular y enemiga de los pobres o proletariado como lo definen los marxistas, con ese perfil izquierdoso el discurso opositor lo que ha intentado es competir con el populismo sin alcanzar el objetivo de desalojar a Chávez y Maduro, pero el país está desencantado de los populismos del signo que sean, un elemento que hay que tomar en cuenta, es que sin ser candidato a nada y al parecer sin aspiraciones ni planes de serlo, el empresario Lorenzo Mendoza dueño de empresas Polar aparece en algunas encuestas con un amplio apoyo en los sectores populares, Mendoza sería lo que llaman un “outsider” político, pero precisemos que es lo que llama la atención de Mendoza para ser considerado un ganador frente a Maduro, lo más importante es que es percibido como un triunfador que ni Chávez ni Maduro han podido aplastar, sus empresas con todas las dificultades permanecen y hasta se han expandido a otros mercados.

Pero el simpático de Lorenzo Mendoza representa a la economía de mercado, lo que quiere decir que es un liberal y no teme defender al capitalismo y la libre empresa, la pregunta que hay que responder con razones y testimonios es ¿cuál de los candidatos opositores defiende sin miedo el proyecto liberal para Venezuela? Hasta ahora la venezolana que se atrevió a decirle en su propia cara a Chávez que “expropiar es robar” y que se niega a negociar con el régimen es María Corina Machado.





Así que la preferencia que hoy tiene para ganar las primarias y convertirse en candidata presidencial no es casualidad, el país no está para repetir barajitas de candidatos que ya tuvieron su oportunidad y no cobraron ni defendieron sus resultados, los acuerdos políticos que se están produciendo no son para rescatar al país, son para salvar a las organizaciones y sus dirigentes, esto plantea una coyuntura a la cuál hay que encontrarle salida inmediatamente después que se realicen las primarias el próximo mes de octubre, de ganar como se espera María Corina por el favoritismo y los apoyos que suma, los otros candidatos y los partidos tienen que asumir la restitución de los derechos inconstitucionalmente conculcados por el régimen con las inhabilitaciones, estoy seguro que la campaña internacional será de gran ayuda, pero la unidad interna lo es más, no se puede aceptar a una oposición haciéndole el juego a Maduro con el tema de las inhabilitaciones para nominar a otro candidato o reemplazarlo, María Corina a la vez necesita de la maquinaria de los partidos para sumarlo al voluntariado que la apoya, esperemos que de esta experiencia de las primarias se consolide una estrategia que tenga como eje el proyecto liberal, que en este momento es el único que puede rescatar de la miseria socialista a Venezuela.