Termoeléctrica de Punta de Mata, otro proyecto empañado por la corrupción “rojita”

Termoeléctrica de Punta de Mata, otro proyecto empañado por la corrupción “rojita”

Ninguna autoridad local, regional o nacional ha explicado la razón por la cual se paralizó la obra quedando abandonada y a merced de los chatarreros.

 

 

 

La termoeléctrica fue diseñada con la idea de disminuir la carga al Sistema Eléctrico Nacional en el Guri durante los años de sequía severa que afectaron al país, y que llevaron a niveles mínimos a la principal presa hidroeléctrica de Venezuela, con capacidad de generar 10 gigavatios (gw). Esta instalación tuvo una inversión fue de 52 millones de dólares y se esperaba que suministrara de energía a toda la zona oeste de Monagas, que incluye los municipios Ezequiel Zamora, Santa Bárbara, Cedeño y Aguasay.

Jefferson Civira // Corresponsalía lapatilla.com

Para la construcción de la termoeléctrica de Punta de Mata ubicada en la vía nacional hacia El Tejero, se adquirieron modernos equipos llegando a un 70% de avance. Sin embargo, años después la obra se paralizó, presuntamente por unas piezas faltantes, y fue abandonada sin resguardo de la Guardia Nacional Bolivariana, la policía del estado, ni otro cuerpo de seguridad.

Para el ingeniero industrial, Herman Jiménez, el régimen debería explicar porqué se paralizó esa planta termoeléctrica y posteriormente se abandonó, siendo desvalijada por completo. Cuestiona que una obra de esa envergadura se paralice y no haya explicaciones de porqué no continuó de instalarse.

“Puede ser que una planta de ese tipo se paralice su construcción porque faltó un repuesto, un equipo crítico y no hay manera de conseguirlo, pero asumo que para construir una planta de esas, debe haber un plan de construcción, de procura, es decir, iniciar la instalación de la planta cuando se tenga todo garantizado. No puedo paralizar una planta porque me falta un equipo o un repuesto, eso es insólito. No se puede salir a una licitación, a una construcción, o una implantación de un proyecto si no se tienen todos los implementos, la logística necesaria incluyendo la mano de obra especializada y los obreros para instalar una planta”, señala Jiménez.

La instalación de la planta termoeléctrica alcanzó un 70% de avance, pero fue paralizada la obra sin que organismos como la Guardia Nacional la resguardaran.

 

 

 

El ingeniero Jiménez detalla que el arranque de esta planta estaría a cargo de las empresas estatales Corpoelec y Pdvsa quienes tienen conocimiento en esta materia. Explica que el proceso de generación de electricidad es por medio del calor que genera el gas que mueve las turbinas que son las que producen la energía eléctrica.

En su momento, el expresidente Chávez anunció la construcción de la Termoeléctrica de Punta de Mata, cuando el embalse del Guri estaba experimentando bajos niveles de agua debido a la sequía entre 2009 y 2010. Para ese entonces, se afirmó que gracias a la generación de gas que se quema diariamente en Monagas, se alimentarían tres plantas termoeléctricas ubicadas en Caicara, Ezequiel Zamora y El Furrial. Sin embargo, hasta la fecha, solo la planta de El Furrial ha entrado en funcionamiento, aunque con algunos obstáculos iniciales. No se tiene información precisa sobre la capacidad de generación actual de esta planta.

El concejal en el municipio Ezequiel Zamora por Voluntad Popular, Antonio Briceño, destacó que esta termoeléctrica nunca inició operaciones, a pesar de haber tenido un avance significativo y luego que se adquirieron costosos equipos. La planta ya contaba con turbinas y generadores eléctricos que fueron alimentados con gas y generarían electricidad.

Sin investigación ni responsables

De lo que serían oficinas administrativas, solo quedan ruinas. Todo fue desmantelado sin que hasta ahora hayan responsabilidades al respecto.

 

 

 

Briceño agrega que no hubo un proceso de investigación, ni responsables, por lo que urgió la necesidad que se active un comité de investigación que determine las responsabilidades penales, civiles y administrativas, ya que a su juicio debe haber un cuentadante responsable del caso.

Lamenta que este proyecto cuya concepción era viable, se haya abandonado y sus equipos hayan sido desmantelados por completo, por lo que enfatiza que debe haber responsables por la pérdida de esta obra. Afirma que se necesitaba la puesta en marcha de esta termoeléctrica, pero que actualmente se sigue requiriendo, debido al frágil sistema eléctrico en el estado, donde diariamente ocurren apagones y fluctuaciones que dañan equipos sin que nadie responda por ello.

“Actualmente el sistema eléctrico es muy deficiente, la electricidad falla constantemente, muchos equipos se queman por tantas fluctuaciones que se registran. Todos los estados de Venezuela deberían reclamar el por qué esas termoeléctricas no están funcionando. Por ejemplo, las zonas central y el occidente del país tienen muchos problemas constantes de energía de hasta 24 horas sin electricidad y con esas termoeléctricas se hubiera paleado la situación”, opina el concejal Briceño.

El ingeniero eléctrico, Ángel Rodríguez, manifestó que la idea de una planta termoeléctrica al oeste de Monagas hubiera sido de gran utilidad para la población de esa zona del oriente del país. Explica que estas plantas han sido beneficiosas ya que desde 1960 aproximadamente, hubo el boom de este tipo de instalaciones en el mundo.

En el caso de Venezuela, fue a través de la Electricidad de Caracas que se construyó la planta de Tacoa en el estado Vargas, que luego de haber sufrido un incendio en 1982, no hubo forma que el gobierno de entonces la reconstruyera y los saqueadores aprovecharon para desmantelarla para vender la chatarra, recuerda Rodríguez.

“En Mérida hay una termoeléctrica y otras más en varios estados del país, estas plantas son de gran ayuda para la reducción de un agente contaminante como lo es el CO2, lo que ayuda al medio ambiente. Este tipo de instalaciones, a diferencia de una planta eléctrica convencional, pudiera generar entre un 20% y 30% más de energía con menos consumo de combustible. Creo que el proyecto en Punta de Mata no se cristalizó debido también a la paralización de la industria petrolera, ya que de los más de 300 pozos que estaban activos en 2019, quedan aproximadamente 60 en la actualidad”, precisa el ingeniero en electricidad.

Un cementerio de contenedores es lo que queda en un gran terreno donde debió instalarse la planta termoeléctrica de Punta de Mata

 

 

Sostiene además que puede ser ventajoso para cualquier región contar con una planta termoeléctrica pues considera que este tipo de instalaciones son transformadoras de energía mecánica a través de un motor que da como resultado energía eléctrica. “El motor pudiera alimentarse con agua hervida proveniente de una caldera, pero también el tiempo de duración es de entre 25 y 50 años. No obstante, hay centrales termoeléctricas que han sido muy cuestionadas por sus impactos nocivos en el medio ambiente y para la salud de las personas”, advierte Rodríguez.

Lamenta que actualmente dicha planta se encuentre completamente desmantelada pues a su juicio hubiese sido de gran utilidad para el estado en todos los sentidos, sobre todo en los tiempos donde el funcionamiento del Guri se vio comprometido. Añade que estando desvalijada, es casi imposible poder recuperarla aún más con la escasez de recursos económicos que enfrenta el país por la baja producción petrolera, pero mucho más, por la corrupción.

Mientras tanto, el estado Monagas y en mayor porcentaje las regiones centro occidentales, vienen padeciendo una crítica situación eléctrica que el régimen, desde la época de Chávez hasta su predecesor Nicolás Maduro, ha atribuido a factores como los fenómenos el Niño y la Niña, la iguana, los papagayos, las sanciones y el bloqueo. Pese a los anuncios que se han hecho para recuperar el muy deteriorado Sistema Eléctrico Nacional, gran parte del territorio continúa sufriendo los embates de la crisis eléctrica que parece no tener solución a corto o mediano plazo.

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