Proponer a un candidato a la presidencia del Gobierno es la facultad política más importante que tiene atribuida.
Por larazon.es
Tras las elecciones generales del 23 de julio, el papel del Rey Felipe VI tendrá bastante importancia porque hay dos candidatos que aspiran a protagonizar un debate de investidura: Alberto Núñez Feijóo, que ha ganado, y Pedro Sánchez, que aspira a unir en torno a su figura a todos los grupos independentistas del Congreso para ser nuevamente presidente. El Monarca tiene asignada la función de iniciar una ronda de consultas con todos los candidatos con asiento en el Congreso y proponer al que considera que puede formar Gobierno.
El artículo 62 de la Constitución recoge diez atribuciones que tiene la Corona. Entre ellas, el punto “d” señala el papel que tiene el Rey Felipe VI tras las elecciones generales: “Proponer el candidato a Presidente del Gobierno y, en su caso, nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos en la Constitución”. Si bien, cabe matizar que su papel en este ámbito es de naturaleza “relacional” ya que “complementa o perfecciona actos de otros órganos del Estado”, según José Fernando Merino Merchán, Letrado de las Cortes Generales.
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