Los partidos en España arrancan la campaña bajo la sombra de los pactos y el temor a una escasa movilización en pleno verano

Los partidos en España arrancan la campaña bajo la sombra de los pactos y el temor a una escasa movilización en pleno verano

Comienza la cuenta atrás para las elecciones generales del 23 de julio. Este viernes se ha iniciado una campaña en la que los partidos parecen instalados desde mediados de mayo, cuando empezó la de los comicios autonómicos y locales. Pero esta campaña se plantea de forma algo distinta a la anterior y la sombra de los futuros pactos planea sobre los discursos de los candidatos. Es más que probable que ningún partido conseguirá mayoría absoluta y la duda que se tendrá que despejar el día de la votación estará en cuánto apoyo recibe el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, que parte como favorito en los sondeos, o si Pedro Sánchez consigue remontar para, aun quedando segundo, sumar una mayoría de izquierdas que le permita seguir al frente del Gobierno.

Por 20minutos.es





Mientras, Sumar y Vox están peleando por lograr la tercera plaza en el Congreso y ser determinantes para la formación de Gobierno. La gran duda está en si uno de los bloques, PSOE y Sumar más los socios independentistas y nacionalistas, de un lado, y PP y Vox, del otro, conseguirán sumar para poder gobernar evitando así el bloqueo o la repetición electoral.

Todos los partidos han dado este jueves el pistoletazo de salida a dos semanas de campaña oficial que culminará en unas elecciones generales que, por encima de todo, estarán marcadas por la fecha elegida por Sánchez, en plena época estival y en una quincena que millones de españoles eligen para irse de vacaciones. Esto ha hecho que se disparen las solicitudes de voto por correo, que ya llegan casi a dos millones. La participación, por tanto, será una protagonista más en esta cita con las urnas, pues todas las fuerzas políticas la ven como un elemento capital para la consecución de sus fines.

Objetivo de Feijóo: gobernar en solitario

La campaña que acaba de comenzar parte con las encuestas favorables al PP -algunas le dan hasta por encima de los 150 escaños, mientras el CIS, entre 122 y 140-, lo que confirmaría el gran avance que experimentó este partido en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Alberto Núñez Feijóo confía, de este modo, en poder gobernar en solitario y derogar lo que él denomina “el sanchismo”.

La campaña del PP está enfocada a esta aspiración de su líder, que se ha fijado los 160 escaños como la cifra que le permitiría no verse obligado a meter a Vox en el Ejecutivo. Para ello, está tratando de atraer a los moderados que en otras ocasiones han podido votar al PSOE, advirtiendo de la posibilidad de que se repita un gobierno “Frankenstein II”, pero también al que podría votar a los de Santiago Abascal. Apela, pues, al voto útil, y para ello está alertado de que la división del voto de centroderecha puede hacer que estén en juego casi una veintena de escaños entre las provincias que aportan tres o cuatro diputados.

Los populares se muestran optimistas en lograr sus objetivos a pesar de las polémicas que han tenido durante la precampaña por los pactos con Vox para acceder a los gobiernos autonómicos en Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón, pero, sobre todo, por el tropiezo en Extremadura.

Las contradicciones de la candidata del PP María Guardiola -negando primero la inclusión de Vox en el Gobierno y después cediendo- han podido frenar la subida de Feijóo, según reflejaban buena parte de las encuestas publicadas al inicio de esta semana. No obstante, el PP cree que tras el cierre de la polémica en Extremadura, retoman el crecimiento electoral, informa Europa Press.

Sánchez: una campaña mediática con menos mítines

Pedro Sánchez, por su parte, está en una carrera por la remontada, sabedor de la distancia que le dan los sondeos con el aspirante popular -la mayoría de sondeos auguran que superaría por poco los 100 escaños, aunque el CIS le otorga entre 115 y 135- y después de que su partido perdiera 400.000 votos en las pasadas elecciones municipales. Los socialistas piensan que repetir en el Gobierno es posible porque creen que ha sido mayor la pérdida de poder institucional el 28-M que la de apoyos a la acción del Gobierno. No en vano, recuerdan que en esos comicios se colocaron a poco más de tres puntos del PP, pues consiguieron un 28,12% de porcentaje de voto por 31,53% de los populares.

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