Más de 180 familias que residen en las adyacencias de la avenida Uruguay de Barquisimeto, están en alto riesgo al habitar viviendas y ranchos que fueron construidos sobre en terrenos débiles, por lo que en cualquier momento pueden llegar a derrumbarse.
Por Corresponsalía lapatilla.com
La avenida Uruguay fue construida en el año 2003, y en ese entonces comenzó a presentar movimientos en las bocas de visita, en las alcantarillas y los postes se desalinearon, lo que llevó a la paralización de la obra por parte del alcalde del municipio Iribarren de ese momento, Henri Falcón.
En varias oportunidades esta obra presentó fallas considerables, las cuales eran “corregidas” por los mandatarios de turno, hasta que en el año 2015 se presentó una nueva falla que llevó al cierre total de la avenida, quedando solamente un tapón vial por donde circulan uno que otro motorizado.
En medio de toda vulnerabiliada se encuentran más de un centenar de familias, ochenta de estas en riesgo total, cuyas casas y ranchos se han agrietado debido a los movimientos del suelo, y cuando llueve comentan que deben salirse de las mismas por temor a que se derrumben.
Es necesario mencionar que la recuperación de la avenida Uruguay estaba dentro del Plan Operativo Anual del año 2023, pero hasta el momento no ha habido ningún tipo de acción por parte de la Gobernación del estado Lara. Según los afectados, el ejecutivo regional carece de presupuesto.
Los vecinos describieron la zozobra con la que viven al ver cómo a diario sus casas se abren, los pisos explotan y se hacen grietas en los techos. A eso se le suma la angustia al no contar con un lugar adonde mudarse, razón por la cual deciden correr los riesgos en esas comunidades ubicadas al sur de Barquisimeto.
A nivel técnico, señala Julio César Gutiérrez, presidente encargado del Colegio de Ingenieros del estado Lara, que la inestabilidad del terreno y la falta de la red de distribución del acueducto provoca que las estructuras terminen colapsando por la humedad. Por otro lado, manifestó que este suelo tiene poca capacidad de soporte por su cercanía con la falla de Boconó.