¿Por qué estas personas son la “sopita” del hampa en Venezuela?

¿Por qué estas personas son la “sopita” del hampa en Venezuela?

Los grupos de crímenes organizados buscan cómo atacar diferentes comunidades, mientras algunos tienen de presa a mujeres jóvenes. Otros buscan cómo someter a comerciantes.

Por Diario 2001





Cualquier persona que se vea vulnerable ante los ojos de un criminal puede ser victima de muchos delitos”, expresa Juan Vázquez, criminólogo. No obstante, hay grupos que tienen víctimas fijas.

El profesional consultado por 2001 señala que cuando se trata de bandas criminales dedicadas a la extorsión, sus presas son comerciantes.

Amenazan a toda una comunidad de comercios porque saben que no cuentan con seguridad o que tienen miedo a dar testimonios a las autoridades, por esas mismas amenazas”, comentó.

Explica que una persona que no trabaja para un comercio o es parte de una familia adinerada, tiene menos probabilidades de ser extorsionada por grandes sumas de dinero.

Sin embargo, puede ser víctima de estos delitos por diferentes razones.

Los grupos hamponiles con presas fijas son aquellos involucrados en trata de personas, debido a que su fin es raptar mujeres, sobre todo menores de edad.

Las mujeres, lastimosamente, son un blanco para los criminales, pues las toman como personas débiles que no se pueden defender”, señaló Vázquez.

Destaca que esto sucede cuando son bandas que llevan años en la vida criminal y tienen una “misión asignada”. Pero también hay criminales en la calle que solo atacan “sin medir a quien”.

Todos corren riesgo

Por tal razón, asegura que en la calle “todos somos presas, todos estamos a la deriva del crimen, por el teléfono que usamos, como hablamos y hasta por donde caminamos”.

Contrario a esto, hay grupos criminales que buscan en la calle más aliados y no víctimas. El criminólogo John Tovar explica que los jóvenes, entre los 15 y los 25 años son el objetivo de los delincuentes, con la idea de tener más personas trabajando para ellos.

Este tipo de personas saben quiénes son propensos a unirse al mundo delictivo, por lo que merodean zonas de pobreza y les prometen a estos niños sacarlos de abajo, si cooperan en sus delitos”, destacó.