Mató a la mujer de su amante con 41 hachazos en Texas y salió absuelta: la historia de Candy Montgomery vuelve a la TV

Mató a la mujer de su amante con 41 hachazos en Texas y salió absuelta: la historia de Candy Montgomery vuelve a la TV

Jesse Plemons y Elizabeth Olsen dan vida en ‘Love and Death’ a Allan Gore y Candy Montgomery, dos vecinos con un romance extramarital que acabó en tragedia en la Texas de 1980.
Foto: HBO MAX

 

Los hechos: a las diez de la mañana del viernes 13 de junio de 1980, en la ciudad de Wylie (Texas), Candy Montgomery, ama de casa de 30 años, de misa diaria y muy implicada en las actividades de la comunidad, acudió al hogar de su vecina y amiga Betty Gore para, en teoría, preguntarle si le parecía bien que su hija fuera esa tarde al cine con su familia y se quedara a dormir. En el espacio de tiempo transcurrido desde que la visitante cerró la puerta hasta que la abrió para marcharse, solo Montgomery sabe con certeza lo que sucedió. La vecina no puede contarlo. El cadáver de Betty Gore quedó tendido en el suelo, con marcas de haber recibido un total de 41 hachazos, y fue descubierto horas después por unos vecinos que encontraron también al bebé de un año de la difunta llorando desconsoladamente en la cuna. Candy Montgomery, su familia y la otra hija de Gore, entre tanto, siguieron adelante con la velada y fueron a ver Star Wars: El imperio contraataca.

Por El País





El veredicto: no culpable. La investigación reveló que Candy Montgomery, que admitió haber matado a su vecina y ducharse en la escena del crimen para limpiarse la sangre, mantuvo previamente una aventura de algo menos de un año con el viudo de la víctima, Allan Gore, fuera de la ciudad ese día por un viaje de trabajo. Según las versiones de ambos, los encuentros terminaron meses atrás. Pero, de acuerdo con Montgomery, Betty Gore conocía el affaire y tenía aún la espina clavada, razón por la que durante la reunión llevó al salón, de repente, un hacha, a fin de exigir a la invitada, letal argumento de autoridad en mano, que no se acercase más a su marido. La acusada alegó que el acto de quitarle la herramienta a Gore y emplearla contra ella fue en defensa propia. Esta afirmación pasó con éxito la prueba del polígrafo y el jurado le dio credibilidad, para estrépito de la opinión pública: 41 hachazos, para muchos, parecían una defensa propia demasiado vehemente. Montgomery se divorció de su marido (que descubrió la infidelidad en el proceso) poco después, recuperó su apellido de soltera y empezó una nueva vida en otra ciudad como terapeuta de salud mental.

Esta es una de las historias de crímenes favoritas de los aficionados al subgénero en Estados Unidos. Después de suscitar polémica en el entorno de Texas, el caso saltó al interés nacional gracias al libro Evidence of love: A true story of passion and death in the suburbs (Evidencia de amor: una historia de pasión y muerte en los suburbios, de 1984, pero inédito hasta ahora en España), una investigación de los periodistas John Bloom y Jim Atkinson que se convirtió instantáneamente en best-seller. Además de los innumerables documentales y episodios especiales en programas sobre asesinatos que le siguieron, el libro fue adaptado en el telefilme Implicación criminal (1990); en la serie de Hulu Candy: Asesinato en Texas (2022) —que en España puede verse a través de Disney+ y que cuenta con una caracterizadísima Jessica Biel en el papel protagonista— y, menos de un año después del estreno de la anterior, va a tener una nueva encarnación: HBO Max ha anunciado el lanzamiento el 27 de abril de la serie Love and Death, con Elizabeth Olsen como Candy Montgomery y Jesse Plemons interpretando al marido de la víctima.

Pese a que el suceso tuvo lugar hace más de 40 años, el tirón del relato es evidente. Contiene un misterio sin esclarecer, una historia de amor prohibido, un escenario excitantemente anodino (los típicos ciudad y vecindario donde nunca pasa nada, hasta que pasa) y un caldo de cultivo conservador y religioso dentro de una olla a presión. “He hecho todo lo que se supone que debe hacer una mujer: cuidar la casa, preparar la comida… ¿Dónde está mi recompensa?”, se pregunta Montgomery en boca de Elizabeth Olsen en el trailer de Love and Death, mientras vemos a su personaje recoger la colada, servir los platos o recitar las oraciones en la iglesia metodista de la que es asidua. Con Nicole Kidman como productora ejecutiva, el avance no apunta diferencias sustanciales en el enfoque con respecto a Candy, que también privilegiaba el punto de vista de la acusada. Sin embargo, la firma del guionista David E. Kelley, creador de éxitos como Ally McBeal (1997-2002), El abogado (1996-2004), Big Little Lies (2017-2019) o The Undoing (2020), invita a anticipar un acento en la dimensión legal y social del argumento.

Lea más en El País