El puerto pesquero de Zazárida en el municipio Buchivacoa del estado Falcón, es el más grande e importante de la entidad occidental, y hoy está sedimentado, situación que les impide a los pescadores cumplir con sus faenas.
Corresponsalía lapatilla.com
Esto se ha venido denunciando ante las autoridades, pero han hecho caso omiso al llamado de las comunidades para que hagan un dragado, que aunque se hizo hace unos 12 años, no llenó las expectativas de los pescadores y el problema ha vuelto.
Pedro Pereira, habitante de la zona, denunció que las camaroneras instaladas en el lugar, también han jugado un papel fundamental, ya que han cerrado los canales para que el agua de los caños siga su curso. De esta manera, aumenta el problema de la sedimentación.
Leobaldo Calleja, concejal de la oposición en el municipio Buchivacoa, extendió el llamado al gobernador chavista Víctor Clark para que atienda esta grave problemática que afecta al principal puerto pesquero de Falcón y a las comunidades que viven de la pesca.
Del muelle uno solo queda la mitad, y el muelle dos está bastante deteriorado. Los pescadores temen que la sedimentación también dañe las embarcaciones.
Otro problema que refieren es el combustible, ya que les ha disminuido el litraje de gasoil a través del Sistema Patria, por lo que deben comprarlo a precio internacional (0.5 centavos de dólar por litro).
“Nosotros no podemos pagar ese gasoil a ese precio, porque no nos da, trabajamos a pérdidas, nos tienen que ayudar. Este puerto genera empleo para varios municipios y es el pescado que se lleva a otros estados del país”, dijo Valentín Prado.
Un pueblo olvidado
En noviembre de 2022, Zazárida sufrió dos inundaciones por el desborde de las quebradas, y aunque hubo promesas de solventar la situación, el gobierno regional no las han cumplido.
Luceila Aguilar, habitante de la zona, denunció que la escuela de la comunidad les va a caer encima en cualquier momento.
“Estamos reuniendo entre todos los representantes para ver cómo recuperamos la escuela. Eso está inservible. Le hemos pedido ayuda al gobernador, pero no hemos tenido respuesta”, dijo.
Por su parte, Lilibeth Carolina Rodríguez, habitante del alto del Chuadi, pidió al gobernador Clark cumplir con la promesa que les hizo en noviembre del año pasado de llevar la bomba que hace falta para que les llegue agua.
“Allá arriba tenemos más de un año sin agua, porque no hay bomba y no podemos tener agua. Nos quieren vender una pipa en tres dólares, y cuando no tenemos cómo pagarla, nos quedamos sin agua. Ya está bueno, necesitamos que cumplan con su palabra”, dijo.