La prueba reina contra John Poulos por el presunto homicidio de Valentina Trespalacios

“Quien mata a una mujer y la trata como un desperdicio no respetará la ley”. Frases como estas fueron la constante en la audiencia en la que se decidirá si John Poulos queda recluido en una cárcel en el país por el feminicidio de la DJ Valentina Trespalacios, quien apareció muerta dentro de una maleta de viaje que fue abandonada en el barrio Los Cámbulos, el 22 de enero.

Por eltiempo.com





Las exposiciones del fiscal del caso y del abogado de las víctimas, Miguel Ángel del Río, fueron contundentes a la hora de mostrar con fotogramas, videos, entrevistas y documentos la línea del tiempo en la que queda claro cuál habría sido el paso a paso del plan de Poulos para cometer el crimen.

Un dato clave revelado durante la última audiencia y que le daría un giro a la historia son los documentos de alquiler del apartamento y del vehículo involucrados en el caso, pues dejan claro que, a diferencia de lo que pensaba la familia de la DJ, el estadounidense no planeaba quedarse más de cuatro días en el país.

En cuanto a pruebas, son relevantes una maleta azul sin una rueda, una cinta negra y una manta que aparece en diferentes escenarios en este crimen, elementos que, además, han sido mencionados por varios testigos entrevistados para el caso en mención y habrían sido utilizados por el presunto homicida para embalar el cuerpo de la joven, amarrar la maleta y ocultar la cabeza de la víctima para luego botarla en un contenedor de basura.

De igual importancia es el hallazgo del teléfono de Valentina por Francisco Javier Sáenz, trabajador del aeropuerto, quien decidió entregarlo a las autoridades cuando se dio cuenta de que pertenecía a la mujer de la que estaban hablando todos los medios.

También fue clave el testimonio del conductor de Uber Michael Bonilla, quien no solo dio cuenta de la existencia de una maleta azul de propiedad de John Poulos, sin una rueda, sino de su intención de comprar drogas.

Otros testimonios como el del portero del edificio, la empleada del servicio del apartamento en el norte de Bogotá donde habría muerto Trespalacios y el habitante de la calle que encontró el cuerpo fueron trascendentales.