La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a una pena de 25 años de cárcel al hombre de 43 años de edad que fue juzgado en Palma, en noviembre por asesinar a su pareja sentimental en junio de 2018 ahogándola en un jacuzzi tras darle un vaso de sangría y drogas, en lo que se conoció como el “crimen del jacuzzi” de Menorca, una isla de España situada en el mar Mediterráneo que pertenece al archipiélago de las islas Baleares
Por El Mundo
El tribunal, siguiendo el veredicto de un jurado popular, ha considerado probado que Eduardo Estela mató a su esposa, Elisabeth Pimentel, de 36 años, ambos de origen venezolano, dándole una dosis letal de MDMA (usualmente conocida como éxtasis), disuelta en la bebida e introduciéndola posteriormente en un jacuzzi “parcialmente lleno de agua”, con 45 centímetros de agua.
La jueza, además, condena al hombre a indemnizar con 150.000 euros a los padres de la víctima.
Durante el juicio, el hombre alegó en su defensa que ambos se habían estado drogando intencionadamente tomando MDMA con sangría y que, en un momento, él se relajó en el jacuzzi quedándose dormido hasta que se despertó y vio a su mujer muerta con la cabeza metida debajo del agua.
Sin embargo, el jurado no otorgó veracidad a su relato y la sentencia, difundida este miércoles, considera probado el delito de asesinato con alevosía y rechaza la versión que el mismo ofreció en la vista oral en base al resto de las pruebas.
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