Este #18Nov es el Día de la Virgen de la Chiquinquirá

Este #18Nov es el Día de la Virgen de la Chiquinquirá

Hoy, como todos los años, celebramos el día de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario del Chiquinquirá, mejor conocida como La Chinita, patrona de los Zulianos.

Por venelogia.com





Llega 18 de noviembre y la Chinita, patrona de Colombia y de los Zulianos, celebra su día, mismo cuando concluyen las serie de eventos, espectáculos y festividades enmarcadas en la feria en su honor.

La historia de la mencionada virgen, se remonta a 1709 (fecha declarada por la iglesia católica, aunque varios historiadores difieren de ésta) donde una anciana mujer, lavando ropa a orillas del lago de Maracaibo, encuentra una tabla que momentos más tarde la usaría para tapar una tinaja donde recolectaba agua en su casa. Dice la leyenda que la mujer luego de tapar con lo encontrado el recipiente con agua, vio dibujada a la virgen en el trozo de madera, por lo que como buena devota mariana, colgó en una pared la cutre tabla.

Tiempo más tarde y luego del sonar de golpes continuos, la anciana se asomó a la habitación donde colgó la imagen, y mayor sorpresa se ha llevado al ver que ésta brotaba la luz brillante, directamente de la silueta, otrora borrosa, Virgen del Chiquinquirá. La Anciana gritó “milagro, milagro” (desde ese entonces, la avenida cercana en donde vivía en Maracaibo se llama El Milagro) y dio inicio a una series de situaciones, entre ellas la construcción de la basílica, actual sede donde reside, que concluyeron en la Feria de la Chinita, festividad que se celebra desde hace más de 42 años en Maracaibo y 12 en el Municipio San Francisco.

Con los años, intentaron trasladar la reliquia a la Catedral de Nueva Zamora, pero a medida que los portadores se acercaban al templo, la pieza se hacía más pesada. Entonces la llevaron al templo de San Juan de Dios, hoy Basílica de Nuestra Señora de La Chiquinquirá, de donde es sacada sólo para encontrarse con su pueblo durante las fiestas en su honor.

Bajada de la Chinta

El 27 de noviembre se realiza la bajada de la Virgen del Chiquinquirá de su altar en la basílica en Maracaibo, que inicia la fiesta donde se honra a mencionada virgen: La Feria de la Chinita. La tablita donde se dibuja la virgen, rodeada con una corona y adornos con joyas, se desplaza desde su “armario” con puerta de vidrio hacia el altar principal de la basílica a través de una banda mecánica (antes de esa banda, el trabajo de bajar a la virgen lo realizaban ocho hombres) y ante todo un pueblo lleno de fervor religioso con banderas de color celeste y blanco, realiza una procesión que rodea el antiguo Paseo Ciencias (hoy, parte es el monumento a la Chinita y a San Sebastián), y se devuelve hasta la basílica donde estará expuesta al público hasta el 2 de diciembre.

La replica de la tablita de la virgen hará su acostumbrado recorrido por las poblaciones foráneas en el estado Zulia y regresa a Maracaibo el 15 de diciembre, donde visita iglesias e instituciones gubernamentales y privadas.

Vigilia en la Basílica

La última etapa de la tradicional celebración de la Chinita comienza con la vigilia desde el 17 de noviembre y se extiende hasta el amanecer del 18 al ritmo de la gaita y otros estilos musicales a las puertas de la Basílica. Muchos de los feligreses llenarán la iglesia de ofrendas florales y se dedicarán a visitar el templo.

Como en cada año, los devotos demuestran su fervor religioso y rezan ante el altar que sostiene la imagen resplandeciente de la Virgen de Chiquinquirá para venerarla y para pedir los famosos favores a la imagen de La Chinita, que forma parte de la identidad del pueblo Zuliano desde que apareció en las aguas del lago de Maracaibo.

Himno de la Coronación

Los autores del Himno de la Coronación fueron Graciela Rincón Calcaño (letra) y don Adolfo De Pool (música).

Coro del himno

Gloria a ti, casta Señora de mi pueblo bravo y fuerte que en la vida y en la muerte ama y lucha, canta y ora.

Autóctona Virgen de rostro bronceado mi lago encantado te exorna los pies, con rizos y ondas de armónico halago y Reina del lago te digan doquier.

Bruñeron tus sienes con lirios plasmadas ígneas llamaradas de eterno brillar, por eso mi tierra que el trópico inflama del sol te proclama la Reina inmortal.

La entraña fecunda del suelo nativo por ti fluya un vivo tesoro sin fin, riberas y llanos, lagunas y sierras Reina de mi tierra te llamen a ti.

Y porque mi casta florezca en virtudes tus excelsitudes proclame la grey Reina de mi tribu llamándote en tanto la dicha o el llanto nos colmen, Amén.