Hace un mes 10 enfermeras de la Clínica Nuestra Señora de Pilar en Barinas, acudieron a la Inspectoría del Trabajo para buscar ayuda por la marcada presión de los directivos del centro de salud con el objetivo de que renuncien, pero en la instancia laboral ya no las reciben y como piden reenganche, les dijeron que el encargado de firmar esos procedimientos está de vacaciones.
Por Corresponsalía La Patilla
Este lunes el grupo de afectadas en compañía de su abogado Elibanio Uzcátegui y de un vigilante despedido mientras estaba en proceso de recuperación de su salud, llegaron a la Defensoría del Pueblo para que les asistan y les ayuden a encontrar justicia por el caso que les preocupa.
Enfermeras con 50, 47, 20 y 13 años de servicios en la Clínica El Pilar de Barinas, se encuentran en la decepcionante situación de ser discriminadas. Unas por ya tener más de 55 años de edad, como lo aseguró el abogado Uzcátegui, y otras porque ya se han desgastado sirviéndole a esta institución que cuenta con fama y credibilidad basada en la calidad que ellas aportaron.
Ángela Nave y María Inés Peroza contaron lo que padecen en la lucha con los doctores Luis Benedetti, Garrido Quiñones y Delia Rubio, por sacarlas de la nómina, aunque no las botan, sólo esperan que renuncien, por lo que no les permiten laborar y son enviadas a un espacio para que cumplan horario. A las nuevas enfermeras les pagan 40 dólares por guardia y a las afectadas 220 bolívares mensual, entre otros aspectos.