Las pesadillas del sueño americano de dos venezolanos que cruzaron el Darién

Las pesadillas del sueño americano de dos venezolanos que cruzaron el Darién

Necoclí, en el departamento de Antioquia, sigue siendo el epícentro de llegada de migrantes venezolanos, y desde allí muchos de ellos se aventuran a cruzar el Tapón del Darién. | Por: DEFENSORÍA DEL PUEBLO COLOMBIA

 

 

 

La investigadora Ligia Bolívar, junto con su asistente Carlos Rodríguez, plasmó en un informe —avalado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)— la dramática realidad de la migración forzada que están viviendo cientos de personas venezolanas por el llamado Tapón del Darién, en su intento por emigrar hacia Estados Unidos.

Por Proyecto Migración Venezuela

Bolívar denominó esta radiografía Las pesadillas del sueño americano, en la cual documenta el tránsito migratorio de Johandry y Ricardo, dos venezolanos que desesperados se arriesgan a cruzar la peligrosa selva del Darién, entre Colombia y Panamá.

En el monitoreo de campo, la investigadora de la UCAB identificó que la mayoría de los venezolanos que tomaban esta ruta migratoria eran jóvenes solos que ha dejado sus familias atrás, mientras que los haitianos se veían en grupos familiares, con niños y adolescentes.

Entre los riesgos de la ruta mencionan la presencia de animales salvajes, ríos y laderas pantanosas y montañosas. Por las difíciles condiciones geográficas de la zona, el informe alerta que se dificulta rescatar a personas desaparecidas o cuando quedan abandonadas en la selva. Las autoridades solo lo pueden hacer mediante el ingreso de helicópteros, lo que hace imposible la repatriación de cadáveres y la localización de las personas migrantes cuando se extravían en la selva.

Durante el trayecto por la selva del Darién, los migrantes se quedan sin comida y sin agua. Además deben liberarse de pertenencias para disminuir el peso en las mochilas. Algunos recurren al consumo del agua contaminada de los ríos.

No es un mito. La investigación del Centro de Derechos Humanos de la UCAB advirtió que en ocasiones las personas que se quedan varadas terminan atrapadas en algunas zonas donde el control de grupos armados y del narcotráfico los obligan a transportar sustancias ilícitas, o a dedicarse temporalmente a la prostitución para costear los gastos del tránsito migratorio.

En relación con la respuesta institucional al alto flujo migratorio, Ligia Bolívar señala que la actitud general de las autoridades, tanto en Colombia como en los demás países, es la de asumirse como territorios de tránsito por lo que se busca acelerar el paso de los migrantes y refugiados, para que la responsabilidad recaiga sobre el próximo país, una vez cruzados los puntos fronterizos.

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