Ghislaine Maxwell habló desde la cárcel sobre su “querido amigo” el príncipe Andrés

Ghislaine Maxwell habló desde la cárcel sobre su “querido amigo” el príncipe Andrés

Ghislaine Maxwell habló desde la cárcel: denunció un plan para asesinarla tras las rejas y sobre su amistad con el príncipe Andrés

 

Su librito negro alguna vez estuvo repleto de nombres de presidentes, poderosos, estrellas de cine y miembros de la realeza. Pero ninguno fue más importante que el príncipe Andrés. En una entrevista desde la prisión, Ghislaine Maxwell habló por primera vez sobre su “querido amigo” -como definó al duque- y expresó profunda tristeza por su caída en desgracia luego que la reina Isabel II, su madre, le quitará sus títulos honorarios y lo retirara la vida pública.

Por Infobae

“Sí, sigo lo que le está pasando”, dijo Maxwell. “Está pagando un precio muy alto por la asociación con Jeffrey Epstein. Me preocupo por él, y me siento tan mal por él’”, agregó-

Maxwell, de 60 años, rompió el silencio dede la Correccional Federal de Tallahassee, en Florida. Allí es donde cumplirá una sentencia de 20 años por su papel en ayudar a Epstein a abusar y traficar mujeres para el fallecido financista.

El duque de YorK fue parte del escándalo luego de que conociera una fotografía de él con su mano alrededor de la cintura de Virginia Roberts Giuffre, que entonces tenía 17 años, con Maxwell sonriendo a un lado. El hombre detrás de la cámara, haciendo clic en el obturador, era el pedófilo Epstein, que se quitó la vida en un cárcel de Nuevo York en 10 de agosto de 2019.

El príncipe simpre insistió en que la foto fue manipulada. Maxwell también cree que la imagen debe ser falsa, a pesar de que los expertos y la propia Giuffre sostienen que la imagen es real e inalterada.

En su entrevista con Daily Mail, sin embargo, no marcó por qué es falsa. “No creo que sea lo que parece ser”, sentenció.

Esa foto, que fue publicada por primera vez el domingo 27 de febrero de 2011, fue clave en el caso de Giuffre contra Andrés por abusar sexualmente de ella en tres ocasiones.

Las declaraciones de Maxwell sobre la imagen cson ontradictorias, sobre todo porque parecen contradecir su respuesta de 2015 a un correo electrónico que le envió Alan Dershowitz, uno de los abogados más destacados de los Estados Unidos. En el mensaje, Dershowitz escribió: “Querida G. ¿Sabes si la foto de Andrés y Virginia es real? Estás en el fondo’. Solo 11 minutos después, Maxwell envió su respuesta por correo electrónico. “Parece real. Creo que es”.

Pero ahora dice: “Si ves una fotografía y es una fotografía tuya en tu casa, y alguien te dice: ‘¿Esa es una foto tuya?’ no lo cuestionas. Nunca se me ocurriría que alguien hizo algo con una imagen. Reconocí el entorno de esa fotografía, nada más que eso”.

“No sé exactamente cuántos puntos hay, pero hay más de 50 problemas con la imagen”, insistió. “Así que no creo que sea una imagen real”.

Giuffre dijo en los documentos legales de un caso de difamación de 2016 que le había entregado la imagen original al FBI en 2011 cuando visitaron su casa en Australia, donde vivía entonces. Según los documentos publicados en el mismo caso, dos agentes del FBI recolectaron 20 fotografías originales de Giuffre, que se entendía que incluían una de ella con Andrés.

En la desastrosa entrevista de Panorama de Andrés con Emily Maitlis, pareció echarle la culpa de sus problemas a Maxwell. Afirmó que no sabía que Epstein había sido acusado de delitos sexuales cuando invitó al magnate estadounidense al castillo de Windsor, con Maxwell, en 2006.

Después de su aparición ante las cámaras en noviembre de 2019, Andrés se vio obligado a renunciar a sus deberes reales públicos.

El duque de York ha negado las acusaciones y continúa insistiendo en que la foto fue editada.

En febrero, Andrés hizo un acuerdo extrajudicial con Giuffre que, según la prensa británica, rondaría los 12 millones de dólares para resolver la demanda civil que ella había presentado contra él en un tribunal de Manhattan, Nueva York.

Mientras que alguna vez fue buscada por figuras destacadas de la alta sociedad, Maxwell, una delincuente sexual convicta, ahora es poco menos que una paria. Es algo que ella misma reconoce y expresa bien, señalando que cualquier asociación con su nombre es, en el mejor de los casos, una mancha negra. En el peor de los casos, dijo, la ha convertido en una “bruja malvada”.

“Algunos amigos míos que ni siquiera conocieron a Epstein perdieron sus trabajos”, reveló. “Las personas que literalmente no tenían nada que ver con él en absoluto han sido canceladas”

Los abogado de Andrés siguen rechazando que la socia de Epstein y el príncipe fueran cercanos. “Acepto que esta amistad no podía sobrevivir a mi sentencia”, afirmó Maxwell.

¿Hay alguna posibilidad de que Andrés retome su amistad con ella? “No tengo una expectativa”, afirmó. “Las personas con las que he sido amiga, y amigos muy cercanos, quienesquiera que sean, no puedo pensar en lo que querrán hacer o dejar de hacer. Solo puedo controlar lo que yo hago”.

Maxwell es igualmente optimista sobre otras amistades que sabe que ha perdido, entre ellas Bill Clinton, uno de los muchos nombres destacados vinculados a Epstein en los últimos años.

En el juicio por tráfico sexual de Maxwell el año pasado, el ex piloto de Epstein testificó que había llevado al ex presidente de los Estados Unidos, junto con el príncipe Andrés y Donald Trump, a lugares VIP de todo el mundo en el avión privado del financista.

“Fue una amistad especial, que continuó a lo largo de los años”, dijo Maxwell sobre su asociación con Clinton. Teníamos mucho en común. Me siento mal de que él sea otra víctima, solo por su asociación con Jeffrey. Entiendo que él, como los demás, ya no me puede considerar como una amiga” dijo.

Uno de los pocos que habló en su defensa fue Trump, en cuyos círculos Maxwell se mezclaba regularmente. Tras su arresto en 2020, el expresidente de EE.UU fue uno de los pocos que le deseó lo mejor públicamente, algo por lo que fue criticado rotundamente.

‘Él se atrevió, mientras que otros no”, afirmó. “Me conmovió mucho que me recordara y que me deseara lo mejor. Y me conmovió mucho que se acordara de mí. Creo que cualquiera que diga algo remotamente, ya sea positivo y/o generoso sobre mí, parece atraer mucho interés negativo. Y, de hecho, el presidente Trump es famoso por pensar y decir lo que tiene en mente cada vez que lo dice. Así que me conmovió, como dije. Lo aprecio. Me dio un gran impulso durante ese tiempo”.

Señaló que es extraordinario que todo lo que le ha sucedido en los últimos años sea consecuencia directa de conocer a un hombre. ¿Se arrepiente? “Dije en audiencia pública en mi declaración que conocer a Jeffrey Epstein fue el mayor error de mi vida. Y obviamente hoy evitaría estar con él (…) Creo que hay muchas mujeres que pueden identificarse con mi historia. Muchos se han enamorado o han tenido relaciones con hombres que, en retrospectiva, miran hacia atrás y dicen ‘¿En qué estaba pensando?’ Me imagino que no hay mujer en el planeta que no piense eso de uno u otro de sus novios’.

Cuando se le preguntó cuándo comenzó a sentirse incómoda con las inclinaciones de Epstein, Maxwell se calla y solo dice que sospecha que “comenzó a sentirse así después de que él se metió en problemas” en 2006, cuando el FBI lo acusó por docenas de delitos relacionados con niñas menores de edad.

Bajo un acuerdo de culpabilidad posterior, cumplió solo 13 meses en una cárcel.

Maxwell continúa manteniendo su inocencia , argumentando que fue demonizada antes de que fuera juzgada. “Creo que el témino ‘inocente hasta que se demuestre lo contrario’ debería aplicarse”, dijo enfáticamente. “En Inglaterra, cuando hay un caso en proceso, no se permite información previa al juicio, lo que creo que es esencial. Aquí en Estados Unidos, estás inundado de una prensa espantosa que te acusa y no tienes derecho a hablar’.

“Todo esto es una versión ficticia de mí”, dice. Ha sido creado para encajar en la historia. No tiene nada que ver con lo que soy. Muchas personas contribuyen a la versión falsa creada, como un personaje de Disney, la Bruja Malvada, por así decirlo”.

Epstein nunca enfrentó los cargos, luego de su muerte en agosto de 2019 en la cárcel de Manhattan, donde esperaba un juicio porr cargos de tráfico sexual. Por aquel entonces, Maxwell seguía siendo una mujer libre, aunque eso no duraría mucho más: fue detenida once meses después.

Admitió la muerte de su ex novio la dejó “impactada” y dejó entrever que tiene dudas sobre su suicidio: “Solo lo encuentro sospechoso”.

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