Ante el avance de BA.5 en el mundo, ¿las nuevas vacunas contra esta variante de ómicron llegarán a tiempo?

BA.5 se ha convertido rápidamente en la cepa dominante del coronavirus en los EE UU, representando el 85,5% % de los casos (Getty)

 

Las vacunas contra el coronavirus que se aplican actualmente en todo el mundo fueron diseñadas para combatir a la versión ancestral del SARS-CoV-2, detectada en Wuhan en diciembre de 2019, y su eficacia frente a la infección disminuyó de manera notable tras la aparición de la variante Ómicron, que tiene alta transmisibilidad.

Por infobae.com





Las nuevas fórmulas de las vacunas rediseñadas para las variantes actuales podrían aplicarse desde el próximo otoño boreal, ya que estarían disponibles desde septiembre u octubre. Sin embargo, algunos expertos plantean si quizás no sea demasiado tarde frente al actual aumento de casos provocados por las subvariantes BA.4 y BA.5 de Ómicron en los Estados Unidos y otros países.

BA.5 se ha convertido rápidamente en la cepa dominante del coronavirus en los EE UU, representando el 85,5% % de los casos, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) .

Las vacunas actuales aún ofrecen una protección fuerte contra la enfermedad grave por COVID-19 y la muerte, sobre todo si las personas han recibido una dosis de refuerzo. Desde diciembre de 2019, cuando el mundo quedó atónico por la irrupción del nuevo coronavirus y su alta capacidad de transmisión, el SARS-CoV-2 ha evolucionado en distintas variantes, hasta llegar a Ómicrón y sus subvariantes, las mutaciones más contagiosas conocidas hasta ahora.

Para el próximo otoño boreal, la población de EEUU podría recibir las nuevas dosis ya adaptadas a los nuevos linajes del COVID-19: los refuerzos bivalentes. Estas nuevas vacunas incluyen la fórmula original contra la variante ancestral de Wuhan y, además, incorporan un componente específico que brindarían protección contra Ómicron y sus subvariantes.

Si la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) las autoriza, podrían estar disponibles desde el próximo mes. Esta mañana, los laboratorios Pfizer/BioNTech informaron que están listos para comenzar a distribuir las vacunas adaptadas a la variante Ómicron del COVID-19 en octubre, según anunciaron al reafirmar sus previsiones de ingresos por vacunas para este año. A la espera de la aprobación reglamentaria de la FDA, “las vacunas se suministrarán a tiempo para las campañas de refuerzo del próximo otoño”, dijeron desde las compañías.

En la reunión del 28 de junio de 2022, el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados (VRBPAC) de la FDA aprobó “la inclusión de un componente específico para Ómicron en las vacunas de refuerzo COVID-19 en los Estados Unidos”, los expertos del panel votaron 19-2 a favor de esa decisión.

“Lo que estamos haciendo hoy es trabajar en un área muy desafiante, porque ninguno de nosotros tiene una bola de cristal, pero al menos podemos poner al sistema inmunitario más cerca de reaccionar a lo que circula ahora, en lugar de cepas de virus mucho más antiguas”, explicó el director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, Peter Marks.

“Avanzamos hacia un territorio desconocido. Desafortunadamente, mirar hacia el pasado no nos ayuda mucho a mirar hacia el futuro. Este virus nos ha desconcertado a muchos de nosotros y ha hecho que las predicciones sean casi irrelevantes”, dijo el epidemiólogo de la Universidad de Michigan y presidente del Comité Asesor de Vacunas de la FDA, Arnold Monto, al finalizar el encuentro.

Los científicos piden mantenerse cautos frente a las voces que proclaman el fin de la pandemia, en especial con el surgimiento de los sublinajes más contagiosos. El 30 de junio, el doctor Eric Topol, fundador y director del Instituto Scripps Translational Science en La Jolla, California, Estados Unidos, dijo que Ómicron BA.5, “es la peor versión del virus que hemos visto”.

La circulación de la subvariante BA.5 -según el doctor Topol- llevó “el escape inmunológico, ya extenso, al siguiente nivel y, en función de eso, una mayor transmisibilidad”. Es decir, que esa subvariante puede eludir más la protección dada por la infección previa o por la inmunización y afectar a las personas.

“Siempre que se pueden introducir cepas o variantes adicionales en una vacuna, la respuesta inmunitaria del cuerpo humano tiende a ser un más amplia, resistente, y potencialmente más duradera. Solo desearía que el momento hubiera sido antes para que pudiéramos hacer frente al tipo de brote de BA.5 que tenemos ahora”, señaló el doctor Michael Chang, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Memorial Hermann Health System de Houston, EEUU, en recientes declaraciones a CNN.

Respecto a la próxima campaña del otoño boreal, los expertos de la FDA aclararon: “Aunque es imposible que alguien pueda predecir qué variantes circularán en ese momento, el objetivo es añadir las subvariantes que tienen más probabilidades de proporcionarnos ese amplio espectro de anticuerpos que, con suerte, prevendrán enfermedades graves, que es realmente lo que estamos intentando hacer”, dijo Archana Chatterjee, decana de la Facultad de Medicina de Chicago y miembro del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la FDA.

“Éste ha sido un virus complicado. Ha roto todas las reglas. Aunque sabemos que los últimos virus que estamos encontrando y que irán en la vacuna probablemente no serán los virus del próximo otoño e invierno, la respuesta no es perseguirlos, sino intentar ponerse al día y ampliarlos”, señaló el doctor Monto a la cadena CNN. Tanto BA.5 como BA.4 son motivo de preocupación mundial porque han aumentado su frecuencia en los casos de personas con la infección en todo el mundo y están impulsando nuevas olas.

“Las subvariantes BA.4 y BA.5 son 4,2 veces más resistentes y, por lo tanto es más probable que provoquen infecciones en personas que ya tuvieron la infección o que están vacunadas que conforman la mayoría de la población, advirtió a Infobae el científico Humberto Debat, investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) e integrante de Proyecto País.

Los sublinajes BA.4 y BA.5 se habían detectado por primera vez en Sudáfrica en enero y febrero de 2022 respectivamente, convirtiéndose en las variantes dominantes en ese país en mayo pasado. Luego, impulsaron una ola de COVID-19 a nivel mundial.