Hace cinco años llegaba Neymar a París, con la vitola de superestrella para liderar el proyecto del PSG. En el verano de 2022, el traspaso más caro de la historia parece que abandonará el club tras no conseguir su propósito, así lo reseñó 20 MINUTOS.
El delantero brasileño ha quedado eclipsado por la figura de Mbappé, que rechazó al Real Madrid para liderar al equipo donde se ha consagrado, provocando que Neymar quede en un segundo plano al nivel de liderato del PSG porque también está Messi.
Es más, desde el propio equipo le están buscando una salida al talentosos pero irregular jugador. Durante todas sus temporadas en la capital francesa, las lesiones han marcado gran parte de sus temporadas evitando que sacase a relucir el máximo fútbol que tiene en sus botas.
Neymar se enroca
La salida del delantero se antoja altamente complicada por varios factores. El primero, y más importante de todos, es el jugoso contrato que tiene con la entidad presidida por Nasser Al-Khelaifi.
El ’10’ del PSG no está dispuesto a renunciar a unas millonarias cifras, de unos 30 millones limpios al año, que difícilmente encontrará fuera de París y que poquísimos clubes estarían dispuestos a asumir. Únicamente, equipos como el Real Madrid, City, Chelsea, United o Bayern podrían asumir su salario, aunque gran parte de ellos no aceptarían su llegada.
Un gran problema para el PSG, que ve en el brasileño un estorbo más que un aliado para poder liderar el proyecto para conquistar la Champions League.
El más díscolo del tridente
Neymar siempre se ha mostrado como el más polémico del ataque parisino, muy por encima de Mbappé y Leo Messi, ambos más acostumbrados a un perfil más bajo fuera de los terrenos de juego.
Las fiestas o cumpleaños protagonizados por el carioca siempre han estado en el punto de mira. Dichas celebraciones han podido obligar al equipo a dejar de lado al brasileño, cansados de su actitud.
Un adiós que parece traumático por las dos partes, se alargará en el tiempo y seguramente no deje a ninguno de los dos contentos.