La “Célula K”, la unidad especial de la policía de Reino Unido que hace la vida imposible a los oligarcas rusos sancionados

La “Célula K”, la unidad especial de la policía de Reino Unido que hace la vida imposible a los oligarcas rusos sancionados

 

El apartamento, de 650 metros cuadrados y situado en uno de los distritos más ricos de Londres, contaba con siete dormitorios con sus respectivos baños distribuidos en tres pisos, un ascensor, un piano transparente en el salón y un garaje privado en el sótano.





Por BBC

Los agentes que llevaban a cabo la redada también se percataron de que las puertas internas no tenían pomos: como casi todo en el edificio, eran controladas de forma electrónica.

Ni se trataba de una propiedad normal ni este era un registro normal. El objetivo no era el propietario del apartamento, a pesar de que el propietario es un oligarca ruso sancionado. El objetivo era alguien que la información de inteligencia que el NCA había recibido describía como “empleado doméstico”.

Este “empleado doméstico” había recibido recientemente 400.000 libras (algo más de US$ 500.000) en su cuenta bancaria. Se sospechaba que esta cantidad se iba a destinar al mantenimiento de la propiedad y a pagar facturas.

Y la posibilidad de que el dinero procediera del individuo sancionado suponía que había pruebas suficientes para justificar la orden de registro en busca de más evidencias.

Al principio se pensó que el empleado sería la persona de la limpieza, pero la investigación tras la redada apuntó a un miembro de la familia. La NCA no ha revelado su identidad o la de aquellos que han sido objeto de la investigación.

Cleptocracia

Este es el trabajo de un nuevo equipo dentro de la NCA llamado “Célula K”, con K de “kleptocracy” (cleptocracia en inglés), el término que define el sistema en el que los gobernantes usan su poder para robar los recursos de su país.

Su misión es complicarle la vida -o, como ellos mismos dicen, “introducir fricción”- a los oligarcas sancionados, empresarios multimillonarios cercanos al Kremlin. La BBC ha tenido acceso exclusivo al trabajo de este equipo.

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