Sin ojos ni dientes: el espeluznante final que sufrió un terrorista que puso una bomba en Argentina

Sin ojos ni dientes: el espeluznante final que sufrió un terrorista que puso una bomba en Argentina

Cuando su cuerpo llegó a la morgue presentaba varios signos de tortura. FOTO: iStock

 

 

 





José María Salgado o ‘Pepe’, como era conocido por todos sus allegados, tenía 21 años cuando, haciéndose pasar por policía, puso una bomba en el comedor de Superintendencia de la Policía Federal, que provocó una de las masacres más grandes en Argentina.

Por El Tiempo

Aparentemente y por el testimonio de personas que sobrevivieron al suceso, ‘Pepe’ entró a la cafetería el 2 de julio de 1976 y pidió que le sirvieran almuerzo.

Minutos después se paró como si fuera a saludar a alguien fuera del recinto, pero dejó sus pertenencias en el lugar, entre ellas la mochila en la que se encontraba la bomba.

¿Quién fue José María Salgado?

Nació en Buenos Aires, Argentina, en 1955, en una familia de clase media alta. Su padre era abogado de alto reconocimiento en la ciudad y él, Salgado, creció en una familia católica muy partícipe de la iglesia.

‘Pepe’, antes de involucrarse en la Juventud Peronista, se podría describir como un joven católico, conservador, ‘boy scout’, de familia y casero.

Por lo que recoge el escritor y periodista Ceferino Reato en el libro ‘Masacre en el comedor’, su padre, su abuelo y su tío siempre fueron antiperonistas -no seguían a Juan Perón, expresidente de Argentina- pero ‘Pepe’ y sus hermanos, quienes ocupaba el puesto de la mitad, sí eran peronistas.

 

Sin embargo, ‘Pepe’ fue el único que escogió la lucha armada, los demás se limitaron a las creencias. Por lo que comenta su familia en el relato que recogió el periodista en el libro, todos estaban sorprendidos con la repentina ferocidad con la que ‘Pepe’ defendía sus acciones.

Para 1974, las personas a su alrededor comenzaron a notar estos cambios en su personalidad y sus pensamientos.

Mientras cruzaba su carrera de Ingeniería conoció a personas con las cuales se metió más en la causa peronista.

Primero fue una novia llamada Mirta Noemí Castro, con la que más adelante tendría un hijo que no alcanzaría a conocer, y después el escritor Rodolfo Walsh, quien fue un personaje clave para lo que ocurriría años más adelante.

Fue Walsh, según lo que reportó Reato, el que lo incorporó al servicio de Inteligencia e Información de Montoneros -un grupo terrorista que seguía a Perón-. Desde allí, ‘Pepe’ fue cada vez menos parte de su grupo de estudio de Ingeniería y más de la causa revolucionaria.

El atentado

La bomba mató a 23 personas y dejó a 110 heridas. Aparentemente, el objetivo del ataque era debilitar a la Policía, acabando con personas que ocuparan altos mandos.

Sin embargo, entre todas las víctimas sólo había dos oficiales y ni siquiera estaban en rangos altos.

La gran mayoría de las personas que ese día perdieron su vida eran funcionarios de otras partes de la Policía Federal, incluso había una civil que estaba visitando a una amiga.

 

Aparentemente, los altos mandos no almorzaban allí, sino que iban a otros restaurantes de la zona.

Los cuerpos de las víctimas quedaron irreconocibles, mayormente incinerados. Esta fue considerada la masacre más violenta que hubo en Argentina por muchos años.

 

 

Según comentó Reato en una entrevista con el medio argentino ‘Infobae’, ‘Pepe’ solo fue el autor material de la bomba. Según el periodista, “él (Walsh) fue el que diseñó la operación”.

Policía anuncia la muerte de ‘Pepe’
El 12 de marzo de 1977, ‘Pepe’ fue detenido en vía pública por civiles. Su familia llegó a pensar que había sido secuestrado.

La información “oficial” que tuvieron apareció en varios periódicos el 3 de junio de ese mismo año, en el cual anunciaban que, aparentemente, “tres subversivos habían sido abatidos en un enfrentamiento”, entre ellos ‘Pepe’, a quien también acusaban de haber puesto la bomba.

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