“¿Qué sentiste al matarlo?”: el tenso momento en que una ucraniana enfrentó al criminal de guerra que asesinó a su marido

“¿Qué sentiste al matarlo?”: el tenso momento en que una ucraniana enfrentó al criminal de guerra que asesinó a su marido

El soldado ruso juzgado por crímenes de guerra en Ucrania: “Pido perdón por todo lo que he hecho”

 

Kateryna Shelipova participó del proceso que se le sigue a Vadim Shishimarin quien ya reconoció sus homicidios a civiles durante la invasión rusa a Ucrania

“¿Qué sentiste cuando mataste a mi marido? Dímelo, por favor”. Un gran silencio siguió luego de que Kateryna Shelipova rompiera en llanto al poder preguntarle al joven soldado que tenía frente a ella qué lo había empujado a cometer semejante homicidio. Shelipova es la viuda de Oleksandr Shelipov, un hombre de 62 años asesinado por invasores rusos en el pueblo de Chupakhivka -al noreste de Ucrania- mientras iba en su bicicleta y hablaba por teléfono.

Por Infobae

Vadim Shishimarin, sentado en el banquillo de los acusados, respondió qué sintió al dramático cuestionamiento de Shelipova: “Miedo. Entiendo que probablemente no seas capaz de perdonarme. Pero te pido perdón”.

Shelipova dijo que su marido había salido de su hogar para comprobar lo que ocurría cuando sonaron disparos justo fuera de su casa. Cuando los disparos cesaron poco después, ella salió y encontró a su marido muerto a tiros justo fuera de su casa. “Él era todo para mí. Era mi defensor”, dijo.

Shelipova dijo al tribunal que Shishimarin merece una condena a cadena perpetua por matar a su marido, pero añadió que no le importaría que fuera intercambiado como parte de un posible canje de prisioneros con Rusia por los defensores ucranianos rendidos de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariupol.

Kateryna Shelikhova, viuda de un ucraniano asesinado por invasores rusos, se sienta cerca del soldado juzgado por crímenes de guerra, Vadim Shishimarin (Reuters)

 

El fiscal pidió cadena perpetua para Shishimarin y el juicio se aplazó hasta el viernes. Shishimarin, miembro capturado de una unidad de tanques rusa, está siendo procesado en virtud de una sección del código penal ucraniano que aborda las leyes y costumbres de la guerra.

La fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova, dijo anteriormente que su oficina estaba preparando casos de crímenes de guerra contra 41 soldados rusos por delitos que incluían el bombardeo de infraestructuras civiles, el asesinato de civiles, la violación y el saqueo. No estaba claro de inmediato cuántos de los sospechosos están en manos ucranianas y cuántos serán juzgados en ausencia.

Al tratarse del primer caso de crímenes de guerra en Ucrania, el proceso de Shishimarin se estaba siguiendo de cerca. Los investigadores han estado recopilando pruebas de posibles crímenes de guerra para presentarlas ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya.

Kateryna Shelikhova, la viuda de la víctima, asiste al juicio contra el asesino de su marido el soldado ruso Vadim Shishimarin (Reuters)

 

Shishimarin declaró ante el tribunal que disparó al hombre cuando él y varios otros soldados rusos se retiraban e intentaban reunirse con sus unidades en Rusia. Los soldados encontraron un coche civil, un Volkswagen Passat, que secuestraron. ”Queríamos llegar adonde estaba nuestro ejército y volver a Rusia”, explicó el criminal confeso.

“En el camino, mientras conducíamos, vimos a un hombre. Estaba hablando por teléfono y dijo que nos entregaría”, prosiguió. Shishimarin detalló que otro soldado ruso que viajaba en el mismo coche -que según él no era su comandante y al que llamó un soldado “desconocido”-, le dijo que disparara. ”Empezó a decir en tono contundente que debía disparar”, declaró ante el tribunal. “Me dijo que si no lo hacía podría ser peligroso. Le disparé a corta distancia y lo maté”, confesó.

Shishimarin dijo que disparó una ráfaga corta y no vio el cuerpo. Después de eso, el soldado desconocido comenzó a consolar a Shishimarin para que no se preocupara. “No quería matarlo. Disparé para alejarme”, dijo el ruso.

El soldado, de aspecto juvenil y vestido con una capucha gris y azul, miraba hacia el suelo con la cabeza apoyada en la caja de cristal de la defensa donde se encontraba mientras la viuda de la víctima, Katerina Shelipova, declaraba sobre la muerte de su marido.

Vadim Shishimarin, el soldado ruso que admitió cometer crímenes de guerra, durante el juicio en su contra. Pidió perdón a la viuda de su principal víctima, un civil desarmado de 62 años de nombre Oleksandr Shelipov (Reuters)

 

Según Shelipova, en la mañana del 28 de febrero, su marido “fue a ver el cráter”. En ese momento oyó un disparo, abrió la puerta de su casa y vio un coche de pasajeros con Shishimarin con un arma automática en la ventana trasera. Luego se escondió y esperó a que el coche se alejara. Entonces abrió de nuevo la puerta y vio a su marido, que ya estaba muerto. Afirmó que su marido llevaba ropa de civil en ese momento.

“Corrí hacia mi esposo, ya estaba muerto. Tenía un disparo en la cabeza. Grité, grité tanto”, dijo. “¿Por qué has venido? ¿A defenderme de quién? ¿Me defendiste de mi marido, al que mataste?”, lo increpó la mujer.

Shishimarin se volvió hacia Shelipova: “Sé que no podrá perdonarme, pero de todos modos pido perdón”, le dijo.

Se espera que otros soldados rusos sean juzgados pronto en Ucrania, ya que Kiev afirma haber abierto miles de casos de crímenes de guerra desde que Moscú lanzó su invasión el 24 de febrero.

 

 

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