Los secretos del último testigo del Proyecto Manhattan: “La bomba atómica se lanzó para asustar a Rusia”

Los secretos del último testigo del Proyecto Manhattan: “La bomba atómica se lanzó para asustar a Rusia”

El hongo de la bomba atómica sobre Hiroshima (Us Army)

 

Si la vida de un hombre fuera la medida de todas las cosas, la de Roy J. Glauber sería un océano atómico con dos orillas.

Por: El Mundo





A un lado, las arenas desérticas de Los Álamos, donde Estados Unidos parió el arma definitiva que podría acabar con la civilización.

Al otro, casi 80 años después, las llanuras de Ucrania, sobre las que hoy se cierne el fantasma de la disuasión nuclear, ese concepto que lo mismo asegura la destrucción absoluta que, para otros, ha traído la paz más longeva jamás soñada por Occidente -desde 1945 hasta hace mes y pico-.

Glauber mojó los pies prácticamente en ambas costas.

Fue, con 18 años, el benjamín en Los Álamos, donde Robert Oppenheimer y compañía crearon ese horrible tipo de muerte -la atómica- que, por puro miedo y equilibrio, se supone que garantiza la vida.

Y recibió en 2005, en la Europa ahora bajo la sombra del hongo nuclear, el Premio Nobel de Física, para morir hace ahora tres años, en los albores de esta nueva Guerra Fría que poco a poco va cogiendo temperatura.

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