En Latinoamérica, más de 400 millones de personas carecen de sistemas de saneamiento

En Latinoamérica, más de 400 millones de personas carecen de sistemas de saneamiento

Un hombre se baña en el río Chagres, el 25 de marzo de 2022, en Ciudad de Panamá (Panamá). La cuenca del Canal de Panamá es fundamental para el suministro de agua para más de la mitad de la población del país.

 

En Latinoamérica, 431 millones de personas carecen de acceso a sistemas de saneamiento seguro y 72 millones a saneamiento básico -en una población de 667 millones-, ha asegurado a EFE el director de Proyectos de Infraestructura en la Región Sur del banco de desarrollo de América Latina, CAF, Ángel Cárdenas Sosa, a su paso por Madrid desde el Foro del Agua de Dakar.

El Foro del Agua ha hecho un llamamiento para dotar de agua a la población, pero se ha hecho “especial hincapié en los servicios de saneamiento”, explica Cárdenas Sosa, quien asegura que se necesita “triplicar la inversión” de los 8.000 millones de dólares anuales actuales a 24.000 millones, para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas sobre agua y saneamiento, en un continente con un porcentaje cada vez más alto de población urbana.

Se necesita un gran esfuerzo fiscal, porque actualmente “la inversión está en el 0,15 % del Producto Interior Bruto (PIB) y debe subir al 0,50-0,60 %”, una situación que se hace más difícil con la pandemia, según Cárdenas Sosa, porque hay cada vez menos espacio fiscal y son inversiones complejas desde un punto de vista del proyecto; pero también por la urbanización muy rápida que se ha producido en las ciudades del continente.

Por lo general, detalla, los asentamientos se producen en lugares donde no se provee de infraestructuras de agua y saneamiento básicas, una situación que tiene “repercusiones en aspectos de salud muy importantes”, de ahí que el saneamiento ha sido uno de los ejes y de las conclusiones más importantes del IX Foro del Agua, según el experto de CAF.

“El agua está en el epicentro del desarrollo y toca muchos de los ODS, la pandemia lo ha visibilizado más aún”, declara.

Pero también la crisis climática, que se ha agravado en los últimos 20 años, dice, con un incremento del 80 % de las sequías y las inundaciones, comparado con años anteriores, lo que indica “claramente” los impactos del cambio climático en varias zonas de Latinoamérica, aunque una de las que más lo padecen es el Corredor Seco en Centroamérica, donde se ha producido un cambio en el uso de la tierra, provocando cada vez más movimientos para la generación de la producción agrícola, deteriorando y deforestando la naturaleza y creando un daño social.

Para contrarrestar la sequía, según el experto, el banco multilateral está apoyando programas de inversión en riego en dos modalidades: el riego familiar y el productivo, con sistemas más eficientes para asegurar la productividad y la seguridad alimentaria. No obstante, comenta, si estas poblaciones no encuentran condiciones óptimas de agua, migran a las ciudades, potenciando así el incremento del urbanismo.

En muchos lugares se busca incrementar el abastecimiento de agua y el tratamiento de aguas residuales, pero todavía está pendiente, explica, el aprovechamiento de esta agua para usos agrícolas, que aún es incipiente en la región y es una de las líneas estratégicas que CAF pretende potenciar tanto con los gobiernos como con el sector privado.

Otro de los puntos fuertes del Foro es la gobernanza y la distribución equitativa del agua, según Cárdenas Sosa, y para ello, las empresas utilizan cada vez más la tecnología con el objetivo de evitar pérdidas del recurso que en la región están entre el 30 y el 50 %, dependiendo del país.

Sobre las tarifas del agua en la región, aboga por una tarifa plana y poner fin a los subsidios, porque, señala, depende del marco regulatorio de cada país, y aunque en algunos el coste del recurso “es más transparente”, en otros “existen los subsidios que en algunas ocasiones pueden beneficiar a grandes negocios que no lo necesitan”. Por ello, se debe entender que es un recurso fundamental para la vida y debe ser sostenible, subraya.

Sobre los conflictos por el agua, sostiene que la seguridad hídrica no puede estar enmarcada en fronteras administrativas artificiales que existen y van a seguir estando, porque los acuíferos o los ríos son continuidades geográficas que trascienden las fronteras y que probablemente lo que haga un país puede afectar al de al lado.

Por ello, Cárdenas Sosa prefiere identificar los ejemplos de cooperación y coordinación transfronteriza sobre la gestión de acuíferos, como en La Plata, en los países andinos o el acuífero guaraní.

Explica que la línea estratégica de CAF -como banca multilateral- es apoyar la protección de los acuíferos por los efectos del cambio climático, pero también la de acompañar a los países y a los diferentes actores en esa cooperación y coordinación para gestionar una cuenca transnacional, pero también en compartir información y transparencia para que exista una gobernanza clara y prevenir cualquier conflicto.

Cárdenas Sosa señala que en el Foro de Dakar, que reunió a cientos de alcaldes, ministros y expertos en el agua en más de cien mesas distintas, se destacó la importancia del saneamiento, de la seguridad hídrica, del acceso y la disponibilidad de agua, porque según reza la declaración final, “el agua es vida, pero el saneamiento es dignidad”.

Asimismo, el Foro de Dakar ha servido para preparar la gran cumbre del Agua de Naciones Unidas en 2023 y ha resaltado el papel del agua como factor central en la lucha contra el cambio climático, para garantizar la seguridad alimentaria, la resiliencia y la adaptación climática.

EFE.

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