Niños del preescolar en Maturín asisten a clases entre moscas, cucarachas y basura

Niños del preescolar en Maturín asisten a clases entre moscas, cucarachas y basura

 

Desde hace más de dos años, los alrededores del Centro de Educación Inicial Primero de Mayo ubicado en El Silencio de Campo Alegre en Maturín, se ha convertido en un vertedero de basura. La situación pone en riesgo la salud de los infantes que acuden a este centro educativo debido a la proliferación de moscas, roedores, cucarachas y toda clase se alimañas.





Por Corresponsalía La Patilla

A estas insalubres condiciones, se suman los malos olores de los desperdicios que en muchas ocasiones son quemados, trayendo como consecuencia afecciones respiratorias. Las fallas en la recolección de los desechos sólidos ha hecho que los vecinos del referido sector improvisen un vertedero, pero afectando a quienes laboran y estudian en la institución educativa.

“Uno como vecino se ve muy afectado por ese basurero que tienen allí. Imagínate los niños que van al kinder que tienen que soportar los malos olores. Como el camión no pasa por toda esta zona desde hace mucho tiempo, viene gente de todos lados a echar la basura en ese sitio y cuando la queman es peor por la humareda que genera. Le hacemos un llamado a la alcaldesa Ana Fuentes a que active cuadrillas de limpieza en esta zona, porque Maturín no es solamente el centro y las avenidas”, expresó Beatriz López, habitante afectada.

Algunos representantes temen por la salud de sus niños en vista de las enfermedades que pueda ocasionar la cantidad de desechos que se acumula. En este sentido, hay quienes han optado por no llevar a los pequeños a la escuela o hacerlo solo una vez por semana, para prevenir que se puedan enfermar.

Esperan que las autoridades municipales o regionales atiendan el problema de salud pública que se ha convertido este botadero de basura, que ha sido comparado con el relleno sanitario ubicado en Potrerito, parroquia El Furrial.