Editorial El Nacional: Venezuela, madriguera insegura

Editorial El Nacional: Venezuela, madriguera insegura

Qué dilema el de Nicolás Maduro y su combo. En qué paquete se ha metido con la muerte de alias el Paisa y Romaña en territorio venezolano. La ciudadanía espera de él algún tipo de declaración, pero lo que en realidad ha tenido que hacer, y que seguramente lo pone más nervioso, es enfrentar a su amigo Iván Márquez, porque es a él a quien tiene que darle cuentas de que no pudo “proteger” a sus lugartenientes.

Las autoridades de Colombia saben que la Segunda Marquetalia tiene sus campamentos en territorio venezolano. Ya eso es un secreto a voces, así que poco le debe importar al jefe del gobierno chavista admitir que los guerrilleros murieron de este lado del Arauca. Sobre todo considerando su natural cinismo. El asunto es que eso de servirles de aliviadero, de madriguera segura, es la mitad del acuerdo que deben tener ambas partes, y es evidente que una de ellas no está cumpliendo.

No van a decir nada al respecto, pero cuentas tendrán que entregar. Primero fue Santrich y ahora estos dos. El asunto es tan grave que ya hay analistas que afirman que la Segunda Marquetalia es un proyecto que no pudo desarrollarse, que ya está destruido. No se ve en el panorama, de acuerdo con palabras de expertos como John Marulanda, nadie que pueda sustituir al Paisa y a Romaña en las filas de este grupo disidente de las FARC que retomó las armas en 2019 y que se arropó con el manto de “invisibilidad” en tierras venezolanas. Iván Márquez, el asiduo visitante de Miraflores, se está quedando solo.





¿Y cuál es la parte del trato que aporta este grupo guerrillero al gobierno chavista? Pues eso no está nada claro, lo cierto es que algo deben recibir que les es de mucho provecho y que está en veremos si se comprueba que los guerrilleros murieron a manos del grupo contrario, el de alias Gentil Duarte, que es el que controla el estado Apure y el grupo al que se enfrentan los militares venezolanos para apoyar al “amigo” Márquez.

Por esta pelea los activistas de Fundaredes están siendo objeto de un juicio por traición a la patria, algunos en libertad y Javier Tarazona desde una mazmorra del gobierno chavista, así que es un tema bastante delicado del que está enterado hasta el ejército colombiano.

Las FARC salieron de la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, pero la Segunda Marquetalia, el grupo de Duarte y el ELN aún son considerados delincuentes, y son los aliados del chavismo desde que el comandante de Sabaneta pretendió tomar parte en uno de los conflictos armados más viejos de Latinoamérica. Y el problema no es político, no es la lucha por los ideales, se sabe desde hace tiempo que lo que mueve a estos subversivos es el dinero proveniente de delitos como el tráfico de drogas.

Estas son las alianzas que hacen desde Miraflores y que se han mantenido desde hace más de 20 años. Es normal que Superbigote y su combo estén nerviosos y se queden con la boca cerrada. Cualquier cosa que digan va a ser usado en su contra. Pero, sobre todo, por los guerrilleros que hasta pueden sentirse traicionados.


Este artículo fue publicado originalmente en El Nacional el 10 de diciembre de 2021