Carlsen tumbó a Nepomniachtchi tras ocho horas de combate en el tablero

Carlsen tumbó a Nepomniachtchi tras ocho horas de combate en el tablero

EFE/EPA/ALI HAIDER

 

 

El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, derribó, finalmente, al aspirante ruso Ian Nepomniachtchi en la sexta partida del encuentro de Dubai con el título en juego, tras someterlo a una lenta tortura durante ocho horas de un feroz combate que le pone por delante en el marcador, por 3,5 a 2,5 puntos.





Los analistas rompieron a aplaudir cuando el sexto juego (de los catorce a los que está pactado el duelo) acabó con la rendición del ruso en la jugada número 136. El primero que alcance los 7,5 puntos obtendrá la victoria final.

Magnus aprovechó el segundo día de descanso no sólo para practicar uno de sus deportes favoritos, el fútbol, sino para preparar una apertura con blancas encaminada a sorprender a un adversario que parecía tenerlo todo previsto.

El campeón abrió con peón de dama y ya en el octavo movimiento (8.c4…dxc4) el juego se adentró en un territorio poco explorado en el ajedrez magistral.

Por primera vez en este encuentro Nepo tuvo que invertir mucho tiempo en meditar sus operaciones en plena apertura (13 minutos antes de jugar 10… Cc6), pero también lo hizo el noruego, incluso en mayor medida.

Los analistas que cubren el “match” de Dubai auguraban una dura lucha en esta sexta partida y así sucedió, en efecto, aunque el reloj jugó un papel decisivo. Cada jugador dispone de dos horas para hacer sus 40 primeros movimientos, y llegó un momento en que Carlsen tenía sólo tres minutos para hacer 12 jugadas.

Pero cuando el campeón se asomaba al abismo, apremiado de tiempo, quien cometió el primer error grave fue el ruso, cuya posición parecía perdida tras jugar 31…Ab2. El regalo, sin embargo, fue devuelto por el noruego dos jugadas después (33.Td1) y se llegó al primer control de tiempo en posición compleja con opciones para ambos bandos.

Fueron momentos de locura sobre el tablero en los que la sombra de la primera derrota se cernía sobre los dos contendientes.

Carlsen había cambiado su dama blanca por las dos torres negras y, con la ayuda de su caballo, se dispuso a presionar en un final contra dama y alfil. propicio para sacar a relucir su exquisita técnica.

A diferencia de partidas anteriores, Magnus, muy ambicioso, olió la sangre y se dispuso a infligir una lenta tortura a Nepo, que salvado aquel primer error, jugaba dinámico y sólido para conjurar las amenazas, siempre caminando sobre el alambre.

Con torre, caballo y dos peones contra la solitaria dama negra, Carlsen maniobró lentamente para alcanzar microscópicas ventajas. El avance de una sola casilla le costaba una hora, pero en su más puro estilo de boa contrictor, fue asfixiando a su rival con infinita paciencia. Cuando los peones blancos se aproximaron a la coronación, Nepo inclinó su rey.

Este sábado el aspirante tendrá la iniciativa de las piezas blancas en la séptima partida, que marca la primera mitad del encuentro.

EFE