La Guardia Civil de España desmantela la mayor plantación de marihuana en Europa

La Guardia Civil de España desmantela la mayor plantación de marihuana en Europa

 

 

 





 

La Guardia Civil española se incautó de 135.000 plantas de marihuana, la mayor cantidad de este cultivo en Europa, en una finca supuestamente dedicada a la plantación de cáñamo legal en la provincia de Toledo (centro), y detuvo a tres personas.

Según informó este lunes este cuerpo de seguridad, además de los detenidos, hay otras seis personas investigadas, como responsables de un delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y contra los derechos de los trabajadores.

Los agentes inspeccionaron el pasado 16 de septiembre una plantación supuestamente dedicada al cáñamo con fines industriales, para comprobar su situación legal y evitar el tráfico y elaboración de estupefacientes, pero vieron que las plantas eran en realidad cannabis sativa, modificadas genéticamente para asimilarlas al cáñamo industrial y tener una apariencia legal.

Diez días después, intervinieron en el aeropuerto de Madrid 112 kilos de cogollos de marihuana que habían sido declarados como plantas, sin especificar de qué tipo, y cuyo destinatario era la empresa responsable de la plantación investigada.

Con esta información, los guardias civiles hicieron una segunda inspección el 6 de octubre e intervinieron las 135.000 plantas de marihuana y detuvieron a los principales responsables.

Además, en unas edificaciones cercanas a la plantación se incautaron de 30 toneladas de picadura en seco del resto de la plantación del año anterior y 3.720 kilogramos de cogollos listos para su distribución.

La finca donde se hallaba esta macroplantación tiene una superficie de 12 hectáreas, con vigilancia permanente las 24 horas, y en las proximidades había dos edificaciones con material para ser convertidas en cultivos en interior de marihuana y tener una mayor producción, así como una zona de secado con un sistema cerrado de cámaras de seguridad y vigilancia.

Según observaron los agentes, la mayoría de los empleados en el cultivo eran extranjeros en situación irregular en España, sin contrato laboral y la vivienda que les había facilitado la empresa no tenía las mínimas condiciones de habitabilidad.

EFE