Vecinos en Barquisimeto subsidian a Hidrolara pero siguen sin agua (Fotos)

 

Las pobres políticas gubernamentales en el estado Lara han dejado en la calle a quienes dicen gobernar la entidad, sobre todo en el tema de los servicios públicos. La falta de mantenimiento, inversión y desidia institucional acabó con la calidad en la prestación de este importante recurso.





Por: Corresponsalía La Patilla

Una denuncia constante en prácticamente todos los rincones de la región larense, es que las empresas públicas adscritas a la gobernación están privatizadas de facto, pues los vecinos le pagan al Estado por partida doble: cancelan las tarifas por consumo del servicio y también las reparaciones, fallas y averías, convirtiéndose en un acuerdo ruinoso para los larenses.

En este sentido, Andrea Fernández, habitante de La Lagunita, ubicada en la parroquia Santa Rosa, de Barquisimeto afirma que han tenido reuniones con Adolfo Pereira, gobernador chavista y demás miembros de su gabinete. “Todos los vecinos hemos hecho un gran esfuerzo económico para poder solventar la situación de manos de Hidrolara y hasta ahora no tenemos respuestas” afirmó.

Fernández dijo al equipo de La Patilla que han sido muchísimos, entre los que destacan los aportes en dólares. “Tenemos una Mesa Técnica del Agua que trabaja de la mano de Hidrolara. Cuando la hidrológica no tiene los suministros para arreglar los problemas en la estación 52 o en el tanque de Las Colinas que es el que nos surte, la Mesa Técnica del Agua y los vecinos hemos hecho traslados al personal, alimentación, herramientas, compra de la bomba, mantenimiento, limpieza del tanque, hemos hecho de todo y hasta ahora, muchos de los vecinos tienen hasta 3 meses sin agua”.

Los resultados de tan grandes esfuerzos, que no debería hacer la comunidad, pues se supone que una empresa del Estado, y sobre todo autosustentable como Hidrolara, debe garantizar el agua sin solicitar a los ciudadanos ningún aporte extra, pues es una actividad prestacional que corresponde cumplirla estricta y constitucionalmente al Estado, es decir, a los entes públicos, con recursos del Estado.

 

 

Pero esto no es una realidad para los vecinos de este sector de Barquisimeto, pues se ven en la obligación de recurrir a los camiones cisternas, pues familias numerosas como la de Andrea Fernández, consumen un camión cisterna quincenalmente.

“Yo puedo hacer un esfuerzo y comprar el camión, pero hay vecinos que son jubilados o pensionados y no les alcanza ni para comprar las pastillas para la tensión”, reclamó.