La provincia afgana que resiste hace 40 años y se convirtió en pesadilla de talibanes

La provincia afgana que resiste hace 40 años y se convirtió en pesadilla de talibanes

Panjshir (Getty Images)

 

Mientras las escenas de caos en Afganistán se repiten y miles de personas intentan huir desesperadamente del país tras la toma del poder de los talibanes, hay un lugar que lleva 40 años resistiendo y donde ninguna fuerza enemiga fue capaz de invadir. Es la provincia de Panjshir y su valle, a un centenar de kilómetros al norte de Kabul, que se ha convertido una vez más en el principal bastión contra los talibanes, después de que el resto de las 34 provincias afganas, incluida la capital, cayeran en manos insurgentes en una rápida ofensiva.

Por Infobae





El camino entre Panjshir y Kabul está delimitado por restos de antigua maquinaria militar soviética y occidental, puntos de control y puentes viejos que pueden ser explotados a voluntad para prohibir la llegada de invasores, según el medio español El Mundo.

La provincia es segura y todas las organizaciones estatales permanecen activas, los residentes están preparados para cualquier tipo de ataque de los talibanes, aseguró a la agencia de noticias Efe el jefe del Departamento de Economía del Panjshir, Abdul Rahman.

Panjshir (Getty Images)

 

“Estamos listos para resistir por segunda vez a los talibanes”, afirmó Rahman, en referencia a cómo durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001, el Valle del Panjshir fue la única región en Afganistán que evitó la ocupación de los insurgentes.

Al frente de esta resistencia estuvo el carismático líder guerrillero Ahmad Shah Massoud, conocido como el “León de Panjshir”, que gracias a sus dotes de estratega y a la fortaleza natural que supone el valle, logró evitar la caída de la provincia bajo control talibán, como antes había hecho durante la invasión soviética.

Pero con su muerte hace 20 años no podrá volver a liderar esa lucha. El “León de Panjshir” falleció dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, a manos de dos supuestos periodistas de origen árabe, que detonaron una carga explosiva escondida en una cámara falsa, una acción que se ha relacionado con Al Qaeda.

Desde entonces, el recuerdo del combatiente ha crecido a paso de gigante y en el valle es omnipresente el culto a su figura.

Ahora muchas de las tropas que no lograron ofrecer resistencia a los talibanes durante su rápida ofensiva en el país, que en algo más de una semana conquistaron 33 capitales de provincia, se encuentran en Panjshir acompañando a líderes políticos como el vicepresidente primero del antiguo Gobierno afgano, Amrullah Saleh.

Aunque Abdul Rahman confirmó la presencia de esas fuerzas de seguridad, remarcó que hasta ahora son las tropas locales las que se encargan del “95%” de la protección de la provincia.

Después de que muchos líderes políticos abandonaran el país, como el presidente afgano, Ashraf Ghani, el vicepresidente Saleh aseguró en un mensaje que hará frente a los insurgentes hasta el final.

“Nunca, nunca y bajo ninguna circunstancia me inclinaré ante los terroristas talibanes. Nunca traicionaré el alma y el legado de mi héroe Ahmad Shah Massoud, el comandante, la leyenda y el guía (…) Nunca estaré bajo el mismo techo con los talibanes. Nunca”, remarcó.

El hijo del “León de Panjshir”, el joven Ahmad Massoud, parece haberse convertido ahora en una de las piezas clave para liderar esa resistencia, mientras los talibanes han proclamado ya su victoria en Afganistán y el nacimiento de una nueva era para el país.

Recientemente afirmó que no tenía ningún problema en conversar con los talibanes para evitar derrames de sangre, al tiempo que criticó el acuerdo de Estados Unidos con los yihadistas: “A menos que vayamos a un proceso que descentralice el poder en Afganistán, no podremos resolver ningún problema. Este acuerdo va a dar una sensación de triunfo y victoria a los talibán… Ése es el miedo real, que estamos legitimando, estamos dando esperanza a los grupos terroristas en todo el mundo”, aseguró Masud, según El Mundo.

“Ha nacido un nuevo León del Panshir. Y es una gran noticia, en estos tiempos tan oscuros, para los hombres de buena voluntad”, dijo de sí mismo el joven Masoud, en una entrevista con el sitio web Gandhara.

Con información de EFE