Transbolívar: Otra debacle de la gestión socialista en Guayana

Transbolívar: Otra debacle de la gestión socialista en Guayana

Estacionados de forma aleatoria, y como cuerpos a los que les arrancaron las entrañas de un solo tajo, están los autobuses rojos y blancos que una vez prometieron ser la solución definitiva de la crisis del transporte público del estado Bolívar. “Socialismo sobre ruedas”, era el slogan propagandístico del año de lanzamiento de Transbolívar.

Por Laura Clisánchez / correodelcaroni.com





La maleza reemplaza motores, cajas hidromáticas, tambores de freno y transmisiones de cada autobús abandonado y desmantelado por la gerencia general, administrativa y de operaciones. Las piezas están apiladas en una esquina del patio de la sede de Transbolívar.

Desde 2019, en las calles de Ciudad Guayana poco transitan los autobuses que la Misión Transporte y Gobernación de Bolívar prometieron en 2009 y 2015. Sino cooperativas privadas, y a veces, camiones de carga que trasladan pasajeros.

La opacidad en la empresa, la falta de inversión y el incumplimiento de los trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo, diezmó la flota que llegó a ser de más de 400 autobuses entre Marcopolo, Mercedes Benz y Yutong.

Del sistema de transporte solo quedan 20 autobuses Yutong de siete y ocho metros que no hacen transporte público, sino transporte institucional, pues aunque fue una empresa que “nació para el pueblo” ahora es del Estado y para el Estado.

“Socialismo sobre ruedas”

La estatal de transporte público Transbolívar fue impulsada por el exgobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez en 2008. Comenzó con una flota de 45 autobuses Marcopolo, Mercedes Benz y Encava.

El sistema de transporte prometía trasladar 37 mil pasajeros diarios con salidas desde Ciudad Guayana hacia Pueblo Guri, Ciudad Bolívar, Upata, El Callao, Guasipati, Tumeremo y Santa Elena de Uairén. Es decir, recorridos de hasta 603 kilómetros.

En poco tiempo la flota creció, y llegó a ser de: 178 unidades Viale, cuatro autobuses tipo Volare, que hacían transporte ejecutivo y 10 autobuses Encava modelo NT 610 mini Pullman.

Después de 2012 llegaron los autobuses de la marca china Yutong, como parte de un convenio de ese país con Venezuela, y a la flota de Transbolívar se sumaron 326 autobuses de entre 36 y 24 puestos.

También llegaron 10 autobuses Yutong tipo H9 que eran unidades de 48 puestos con aire acondicionado y buena mecánica destinados a la ruta interurbana.

Con la activación de las rutas urbanas de la estatal en 2013, Rangel Gómez inauguró el centro de control de operaciones, patios y talleres de Transbolívar, ubicado en Puerto Ordaz “para garantizar el servicio continuo a las unidades, con técnicos formados por el fabricante chino Yutong”.

Lo anunció en rueda de prensa junto al entonces ministro de Transporte Terrestre, Haiman El Troudi, y el presidente de turno de Transbolívar, Julio César Almeida.

Para 2016, del total de unidades, al menos 145 transitaban en las 14 rutas urbanas y cinco interurbanas de Ciudad Guayana. Las demás aguardaban mantenimiento preventivo y correctivo.

La Gobernación del estado sostuvo que aquel convenio chino venezolano traería autobuses con tecnología de punta: aires acondicionados, video, sonido, cámaras de seguridad integradas, puestos asignados para personas con movilidad reducida, y un sistema para el ingreso de personas en silla de ruedas.

Además, las unidades de transporte contaban con asistencia técnica de funcionarios chinos que visitaban la empresa entre dos y cinco veces al año. También tenían su propio taller, y Proveeduría de repuestos que en 2019 dejaron de llegar.

En 2015 se aprobaron 181 millones de dólares para el proyecto 0801 del Fondo Conjunto chino – venezolano. El dinero se destinó a la construcción de proveedurías de insumos y repuestos para el transporte público del país.

Se supone que estas proveedurías que, al menos en Caroní, hoy funcionan como simples depósitos, tenían el propósito de existir para la adquisición directa de repuestos de alta rotación, no fabricados en el país o que se producían en el país insuficientemente para cubrir las demandas del transporte público y carga terrestre.

Ninguna cooperativa de transporte público se beneficia de ello en la actualidad.

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