Se registran combates urbanos con saldo de civiles muertos al sur de Afganistán

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El ejército afgano pidió este martes la evacuación de los habitantes de la estratégica ciudad de Lashkar Gah (sur), escenario de duros combates que dejaron al menos 40 civiles muertos y más de 100 heridos, según la ONU.

En paralelo, una fuerte explosión sacudió el martes por la noche Kabul, cuyo cielo estaba manchado por una densa columna de humo, indicaron corresponsales de AFP. La detonación se escuchó en varios barrios y estuvo seguida por disparos esporáficos.

Un oficial de seguridad indicó que ocurrió cerca de la residencia del ministro de Defensa, Bismillah Mohammadi, en el centro de Kabul. “El ministro estaba conmigo en una plegaria. Está bien”, dijo a la prensa Younus Qanooni, un asesor cercano al ministro.

En Lashkar Gah, capital provincial de Helmand, el ejército solicitó a los civiles “abandonar sus casas lo antes posible” para que ellos puedan “enfrentar” y “combatir duramente” a los insurgentes.

“No dejaremos un solo talibán con vida”, dijo el general Sami Sadat en un mensaje a los medios.

Por lo menos 40 civiles murieron y 118 resultaron heridos en las últimas 24 horas en los combates en esa ciudad de 200.000 habitantes, indicó en un tuit la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama en inglés).

Unama indicó su “profunda preocupación por los civiles afganos en Lashkar Gah”, donde los enfrentamientos “se intensifican” entre les “talibanes que continúan su ofensiva por tierra y el ejército afgano que intenta rechazarlos”.

“La ofensiva terrestre talibán y los ataques aéreos del ANA (Ejército Nacional Afgano, ndlr) están causando muchos daños”, añadió en Twitter Unama.

El ultraconservador grupo islámico se hizo con el control de numerosas zonas rurales desde que las fuerzas extranjeras anunciaran su retirada de Afganistán a principios de mayo, pero están encontrando una mayor resistencia en las capitales provinciales.

 

– Talibanes “por todos lados” –

 

Un habitante de Lashkar Gah, que pidió anonimato, explicó a la AFP que “ya no hay electricidad, ni comida, y las tiendas están cerradas”.

Según él, “los talibanes están por todos lados”, circulando en moto, y la aviación afgana “bombardea casi cada minuto”, incluso en casas privadas que los insurgentes aprovechan como refugio.

“Una veintena de casas de nuestro vecindario fueron bombardeadas”, lamentó este hombre, señalando también que “los hospitales están desbordados”.

El ministerio afgano de Información y Cultura indicó que “once radios y cuatro cadenas de televisión dejaron de emitir por ataques o amenazas de los talibanes en la provincia de Helmand”.

“Dejamos de emitir hace dos días cuando los talibanes tomaron el edificio donde se encuentra la radio”, afirmó Sefatullah, director de Sukon radio en la capital de Helmand.

“Los terroristas no quieren que los medios publiquen sus actos y muestren sus atropellos”, dijo el Ministerio de Información y Cultura afgano.

El Ministerio de Defensa afirmó el lunes que la fuerza aérea de Estados Unidos estaba realizando ataques en Lashkar Gah, un esfuerzo para contener el avance de los talibanes.

 

– Ejército retiene Herat –

 

Después de perder el control de amplias zonas rurales, el gobierno se comprometió a defender a toda costa las ciudades, por lo que perder una capital provincial supondría un duro revés estratégico y moral.

Además de Lashkar Gah, los insurgentes asedian Kandahar y Herat, la segunda y tercera ciudad del país.

En Herat, ciudad de 600.000 habitantes en el oeste, cientos de vecinos cantaban “Allahu akbar” (Dios es más grande) desde las azoteas, después de que las fuerzas gubernamentales rechazaran el último asalto talibán.

Los oficiales afganos afirmaron que las tropas gubernamentales pudieron repeler a los insurgentes en varias zonas, incluida las cercanías del aeropuerto, un sector clave para conseguir suministros.

En la víspera, Estados Unidos y Reino Unido acusaron a los talibanes de haber cometido “crímenes de guerra”, por “masacrar civiles” en la ciudad de Spin Boldak (sur), cerca de la frontera con Pakistán.

Las acusaciones se basan en un informe de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC), un organismo público, conforme los insurgentes habrían matado extrajudicialmente a al menos 40 personas que “no tenían ningún papel combatiente”.

El martes, la ONG Save the Children afirmó que los combates en el país habían provocado el desplazamiento de 80.000 niños desde principios de junio, así como daños en numerosas escuelas e instalaciones sanitarias.

AFP