Parece mentira, pero fue verdad: Las anécdotas más increíbles de los Juegos Olímpicos (Parte 2)

El emperador Haile Selassie impone una condecoración al atleta etíope Abebe Bikila, medalla de oro en la prueba de marathón en los Juegos Olímpicos de Tokio, el 29 de octubre de 1964. Al ganar el maratón, Abebe Bikila fue el primer atleta que lograba dos triunfos consecutivos en esta prueba, pese a que 40 días antes había sufrido una operación de apendicitis. Su tiempo, de 2 horas, 12 minutos y 11 segundos, le valió para establecer el nuevo récord mundial de la especialidad. Pero el himno nacional de Etiopía no sonó en honor de Bikila porque los organizadores no esperaban su victoria. Bikila obtuvo también la medalla de oro en esta modalidad en la Olimpiada de Roma de 1960. EFE

 

Veintiocho ediciones de los Juegos Olímpicos y 125 años de historia dan para muchas anécdotas. Algunas resultan tan insólitas que parecen mentira; pero todas ocurrieron de verdad.

– Los Juegos de Londres 1948, los primeros después de la II Guerra Mundial, se organizaron con tanta austeridad que llegaron a escasear los alimentos para los deportistas. Los problemas se solucionaron finalmente gracias al envío diario de comida desde Estados Unidos y a las toneladas de pasta que aportó Italia. Los participantes fueron acomodados en barracones de la Royal Air Force.





– Estados Unidos y la Unión Soviética se enfrentaron en la final de baloncesto de los Juegos de Helsinki 1952. La táctica de congelar el balón -no existían todavía los 10 segundos de retención máxima en campo propio- llevó a que a los 10 minutos de partido el marcador señalase un raquítico 4-2 a favor de EE.UU.. En el segundo tiempo del choque, que ganaron los americanos por 36-25, un jugador soviético se cansó de esperar a que sus rivales cruzasen el campo y se tumbó en la pista a descansar.

– Cinco meses y medio duraron los Juegos de París 1900, que coincidieron con la extensión de la Exposición Universal. Comenzaron el 14 de mayo y terminaron el 28 de octubre.

– Al ganar el maratón en los Juegos de Tokio 1964, el etíope Abebe Bikila fue el primer atleta que lograba dos triunfos consecutivos en esta prueba, pese a que 40 días antes había sufrido una operación de apendicitis. Su tiempo, de 2 horas, 12 minutos y 11 segundos, le valió para establecer el nuevo récord mundial de la especialidad. Pero el himno nacional de Etiopía no sonó en honor de Bikila porque los organizadores no esperaban su victoria.

– En el equipo de esgrima de Australia que participo en Los Ángeles 1932 figuraba un tirador que después sería famoso, pero no en el deporte sino en el cine americano. Errol Flynn protagonizó numerosas películas de aventuras en las que exhibió su habilidad con la espada.

Foto de archivo (1958), del actor australiano Errol Flynn, que conquistó la fama con películas como “El capitán Blood” (1935), “La carga de la brigada ligera” (1936) o “Robin de los bosques” (1938). Flynn formó parte del equipo de esgrima de Australia que participo en Los Ángeles 1932. EFE/ARCHIVO

 

– El boxeador español Vicente Loren agredió al árbitro húngaro Gyorgy Sermer después de que este le descalificara en el segundo asalto de un combate de la categoría de los pesos pluma en los Juegos de Tokio 2020. El puñetazo del español envió al árbitro a la lona.

– En los Juegos de Múnich 1972 los jugadores de la selección de hockey de Pakistán pisotearon la medalla de plata en la ceremonia de entrega de premios. Protestaron así por la dureza con la que se había empleado la selección germanofederal para ganar la final (1-0). Los paquistaníes fueron sancionados a perpetuidad, inhabilitación que luego fue levantada.

– Cecil B. de Mille, director de ‘Los diez mandamientos’ y de ‘El mayor espectáculo del mundo’, organizó la ceremonia inaugural de los Juegos de Los Angeles 1932 en el Memorial Coliseum. Este estadio, en el que también se inauguraron los Juegos de 1984 y se abrirán los de 2028, será el primero en acoger tres inauguraciones.

– Cuba ganó sus once primeras medallas olímpicas en el mismo deporte. Entre los Juegos de París 1900 y St Louis 1904, los cubanos obtuvieron cinco medallas de oro, tres de plata y tres de bronce, todas en esgrima. Ramón Fonst, que ganó cuatro medallas, y Manuel Díaz, una, sí nacieron en Cuba. Pero Charles Tatham (dos medallas) y Albertson van zo Post (cuatro) eran estadounidenses que representaron a Cuba, como sucedió con otros países en esos Juegos.

– Hay un doble campeón olímpico que lo fue siendo sacerdote. El estadounidense Robert Richards se ordenó reverendo de la Iglesia de los Hermanos en 1946, a los 20 años, dos antes de ganar la medalla de bronce en salto con pértiga en Londres 1948. Fue campeón olímpico en Helsinki’52 y Melbourne’56, único hombre que ha repetido oro en esta disciplina. Se le conocía como ‘el vicario saltador’.

EFE