Abdo Benítez cambia a jefe militar tras último asesinato de la guerrilla en Paraguay

Mario Abdo Benítez. Foto archivo: Reuters.

 

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, sustituyó este jueves al general Félix Díaz como comandante del Comando de Defensa Interna (CODI) de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), grupo de policías y militares desplegado en el norte del país tras el secuestro y asesinato de un joven atribuido a un grupo guerrillero.

El coronel Narciso Domingo López es el nuevo comandante del CODI-FTC, informaron desde Presidencia, añadiendo que cuenta con “amplia experiencia en Operaciones de Mantenimiento de Paz y combate al terrorismo”.





El cambio se produce después del secuestro y asesinato de Jorge Ríos, de 23 años, a primeros de mes en el departamento de Concepción, reivindicado por la Agrupación Campesina Armada Ejército del Pueblo (ACA-EP), una escisión de la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que se creía desarticulada.

Los secuestradores exigieron a los padres, propietarios de una estancia ganadera, el pago de 200.000 dólares para liberar a su hijo, cuyo cadáver se encontró días después en una localidad brasileña a unos 70 kilómetros de ese establecimiento.

La muerte del joven volvió a desatar las críticas y el cuestionamiento sobre la FTC y su falta de resultados en relación con el monto presupuestario que se les destina para combatir al EPP.

El secuestro de Ríos fue el tercero en la zona en menos de un año, ya que en septiembre de 2020 el EPP se llevó a la fuerza al exvicepresidente Óscar Denis y a un trabajador de su estancia, que fue liberado unos días después.

Desde entonces, no se han vuelto a tener noticias ni pruebas de vida de Denis, de 75 años, a pesar de que sus tres hijas han pedido en repetidas ocasiones comunicación con sus captores.

La familia de Denis afirmó haber cumplido la exigencia del EPP para liberar a su padre: el reparto entre comunidades campesinas de alimentos por valor de dos millones de dólares.

El secuestro de Denis se produjo una semana después de un enfrentamiento de la FTC y el EPP, en el que murieron abatidas dos niñas, hijas de presuntos guerrilleros.

El EPP, fundado en 2008, secuestró hace siete años a un suboficial de policía del que nada se ha vuelto a saber y sin que la FTC haya aportado luz sobre su paradero.

EFE.