La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) completó la descarga del crudo que permanecía almacenado en una instalación flotante en la costa oriental del país desde que Estados Unidos le impuso sanciones en 2019, dijo el jueves un directivo de la petrolera. PDVSA comenzó a transferir el crudo en diciembre desde la instalación flotante de almacenamiento y descarga (FSO, por su sigla en inglés) Nabarima, anclada en el Golfo de Paria cerca de la frontera marítima con Trinidad y Tobago, a la barcaza Inmaculada. Posteriormente la nave transportó el crudo a varios tanqueros operados por PDVSA. El Nabarima, que forma parte de la empresa mixta Petrosucre entre PDVSA y la italiana Eni que opera el campo de crudo costa afuera Corocoro, había sido intervenido varias veces desde el año pasado por problemas mecánicos que produjeron su inclinación, lo que según expertos aumentaba el riesgo de derrames.
Tras quejas de grupos ambientalistas de Trinidad y Brasil, PDVSA había descartado la posibilidad de fugas de crudo.
“@Petrosucre1 finaliza con éxito las operaciones de descarga de crudo total del FSO Nabarima, para avanzar hacia la producción petrolera del campo costa afuera en el Golfo de Paria. ¡Seguimos venciendo!”, escribió el presidente de Petrosucre, Joe Romero.
El ejecutivo divulgó junto con el tuit fotos de los trabajadores en plena maniobra y de la instalación petrolera.
PDVSA y Eni no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
La estatal petrolera venezolana enfrenta problemas de flujo de caja que se agravaron por las sanciones de Estados Unidos, que le han impedido hacer mantenimientos y reparaciones correctivas en buena parte de sus instalaciones, incrementando los riesgos e índices de siniestralidad.
Eni y PDVSA vendían el crudo producido por Petrosucre a la filial de PDVSA en Estados Unidos, Citgo Petroleum. El contrato de suministro quedó interrumpido hace dos años por las medidas de Washington, dejando el proyecto inactivo y el crudo varado en el Nabarima. Reuters