La cultura organizacional y el trabajo remoto

La cultura organizacional y el trabajo remoto

 

Ahora más que nunca, los líderes empresariales están analizando, debatiendo y tratando de predecir lo que el nuevo año y el futuro traerá. Nunca se había experimentado tanta incertidumbre e impredecibilidad en todas las áreas de los negocios. Independientemente de todo lo desconocido, la acción crítica que debería guiar la visión de los líderes en el nuevo año es priorizar la cultura organizacional.





Especial de Laszlo Beke

Fomentar la cultura interna habilita al personal y las empresas a prosperar. Después de un año de incertidumbre, caos e inquietud social la forma en que funcionen internamente las empresas no solo tiene un impacto profundo en los empleados y en la reputación empresarial, sino que afecta directamente el crecimiento organizacional e influye sobre cada aspecto del negocio. Dentro de los elementos determinantes a considerar, es un hecho que el pasado año fue excepcional para el trabajo remoto, pero que a partir del 2021 se estará convirtiendo en algo estándar para muchas empresas.

Las relaciones internas ahora son externas

Durante la pandemia, la lealtad basada en el valor del consumidor ha estado impulsando realidades del mercado. Encuestas recientes indican que el 90% de las personas piensa que las marcas deben hacer todo lo posible para proteger el bienestar y la seguridad financiera de sus empleados y de sus proveedores, aun cuando ello implique sufrir grandes pérdidas financieras hasta el final de la pandemia. También el 66% de los consumidores considera que elementos como la cultura de la empresa y el bienestar de los empleados son elementos que determinan si compran una marca en lugar de otra. Para mantener a los empleados y atraer a una generación de consumidores basados-en-el-valor las acciones empresariales deben ser dirigidas por el propósito de la marca.

Priorizar a los empleados reconstruirá el negocio

Mientras la pandemia perdure y los empleados continúen trabajando remoto, la contratación y retención del personal será un reto. Reemplazar a un empleado cuesta el 150% de su salario anual e impacta fuertemente la productividad. Las organizaciones que quieren ser exitosas en la era post-Covid deben asegurarse que sus empleados se sientan valorizados, respetados, conectados, apoyados y productivos de manera que no se muevan hacia competidores con una mejor cultura. Es el momento de hacer un análisis crítico de los beneficios, de la seguridad en el lugar de trabajo y de las prácticas de comunicación interna para asegurar que se cumple con las expectativas de los empleados.

La cultura es el gran diferenciador

En períodos de incertidumbre como los de la pandemia del Covid-19, la cultura corporativa es todavía más importante, por cuanto las organizaciones deben potenciar cada ventaja competitiva que tengan. Encuestas muestran que el 77% de las personas consideran la cultura corporativa antes de aplicar a un trabajo y más del 50% consideran eso más importante que el salario en el aspecto de satisfacción en el trabajo. En un mundo virtual cultivar y fomentar una cultura empresarial es retador, es importante identificar los elementos particulares de la cultura de la empresa que ayudan a crear un sentido de comunidad y de conexión y desarrollar mecanismos para recrearlos en forma remota.

El trabajo remoto

La mayoría de las personas que hoy trabajan en forma remota fueron forzados a abandonar sus oficinas y desafiados a manejar un cambio súbito, con los obstáculos adicionales traídos por la pandemia. A partir del año 2021 se espera que el trabajo remoto sea más fácil, más equitativo, menos aislante y posiblemente más gratificante en lo económico. Algunas de las formas en las cuales los expertos consideran que el trabajo remoto se expandirá y mejorará incluyen:

Los formuladores de políticas tendrán incentivos para apoyar a los trabajadores remotos – Ahora los trabajadores remotos representarán una proporción mucho mayor de la población y siendo el trabajo remoto la norma para muchos trabajadores de cuello blanco, será políticamente mucho más conveniente mejorar las condiciones para los trabajadores remotos.

Los trabajadores remotos tendrán acceso a mejores herramientas y recursos – El tener una mayor proporción de trabajadores remotos será un aliciente para que las empresas diseñen productos que mejoren la experiencia, incentivando de esa manera la inversión en ese tipo de soluciones. Las empresas compensarán por el trabajo remoto reforzando programas de reconocimiento y premio. Habrá más seguridad remota y emergerán herramientas de colaboración y comunicación.

El trabajo remoto se sentirá más natural – La parte más compleja fue la transición inicial fuera de la oficina, esa ya es una etapa superada.

Finalmente habrá separación de trabajo y vida cotidiana – Trabajar en forma remota significa que se puede hacer desde cualquier lugar que se desee y ello puede incluir hasta lugares exóticos. Puede proveer una libertad impensada que es imposible ahora por la pandemia.

El trabajo remoto será menos aislante – Mucho del efecto de la soledad y el asilamiento está asociado a la pandemia y no al efecto del trabajo remoto per se.

Los lugares de trabajo serán más diversos – El crecimiento del trabajo remoto potencialmente amplia en forma masiva el mercado de talento y los empleadores podrán contratar los mejores perfiles en todo el mundo, independientemente de su ubicación geográfica.

Trabajadores remotos podrán tener mejores ingresos – Los empleados pueden ahora buscar oportunidades fuera de su área geográfica, permitiendo acceso a trabajo mejor remunerados en diferentes mercados.