La UE busca convencer a Polonia sobre el nuevo objetivo climático para 2030

La UE busca convencer a Polonia sobre el nuevo objetivo climático para 2030

 

La Comisión Europea se reunió el martes con miembros del Gobierno polaco con la intención de obtener su apoyo para un objetivo más estricto por parte de la UE en materia de cambio climático, después de que Varsovia solicitara información más detallada al respecto.





Los países de la UE planean acordar en la cumbre del próximo mes un nuevo objetivo para el 2030, y la mayoría de los Estados —y la Comisión Europea— están a favor de reducir las emisiones por lo menos en un 55% con respecto a los niveles de 1990. El objetivo actual, un 40% de reducción para 2030, no pondría al bloque en camino de lograr cero emisiones netas para 2050.

El nuevo objetivo requiere de la aprobación de los 27 países de la UE, lo que significa que la Comisión debe convencer a Polonia.

El país centroeuropeo obtiene más del 70% de su energía del carbón y ha dicho que no puede comprometerse a mayores recortes de las emisiones sin más información sobre las consecuencias económicas.

El ministro de Clima y Medio Ambiente de Polonia, Michal Kurtyka, también pidió el martes un “análisis en profundidad” de cómo la crisis financiera causada por la pandemia COVID-19 afectará al plan climático de 2030.

“Nos falta información. No sabemos lo que implica para los Estados miembros, las regiones y los distintos sectores un objetivo climático más ambicioso”, dijo Kurtyka en un evento en línea organizado por el diario Euractiv.

“No queremos imponer cambios radicales sin tener una visión completa de las consecuencias”, señaló.

Fuentes de la UE indicaron que la Comisión se reunió con miembros del Gobierno polaco por videoconferencia el martes para discutir sobre el nuevo objetivo.

Una meta más estricta para 2030 requeriría una enorme revisión de la política de Bruselas y Polonia ha dicho que tales reformas deben redirigir el dinero a los países más pobres, que necesitan apoyo para reducir las emisiones.

Estados como la República Checa también han expresado su preocupación por la nueva meta climática, aunque el primer ministro checo, Andrej Babis, explicó el mes pasado que podía apoyar una reducción de las emisiones del 55%, siempre y cuando fuera en toda la UE y no un requisito nacional.

Reuters