Vicky: La “profe” venezolana en Colombia lucha contra la exclusión con lenguaje de señas

Vicky: La “profe” venezolana en Colombia lucha contra la exclusión con lenguaje de señas

Usando guantes blancos, los estudiantes de la profesora Victoria interpretan canciones en lengua de señas / Foto: Cortesía Victoria Urdaneta

 

A Victoria Urdaneta, o mejor, a ‘la profe Vicky’, la crisis la expulsó de su Venezuela natal cuando estaba en la cumbre de su ejercicio profesional y podía vivir tranquilamente de las dos pasiones que la impulsan en la vida: el periodismo y la docencia.

Por El Tiempo





Ella, una bella e inteligente mujer caraqueña, que tiene la virtud de contagiarle a su interlocutor una risa aguda y constante, no puede ocultar, durante toda la entrevista, la emoción que siente de estar en las instalaciones del EL TIEMPO.

“Mi papá, que ya falleció, leía este periódico siempre. Todos los días. No se imagina cuánto esperé poder pisar este lugar”, dice con algo de nostalgia y de inmediato empieza a relatar los difíciles momentos que vivió en sus primeras semanas como migrante en Bogotá, en julio de 2017.

Porque para antes de esa fecha estaba en lo que llama ‘su época de estabilidad’. Se había graduado en 2003 de periodismo, oficio del que la enamoraron su abuelo Ángel María y su padre Victor y que ejerció durante 15 años como columnista y cronista de deportes.

“Esa pasión, especialmente por el béisbol y el baloncesto, fue la que me llevó a hacer un programa radial junto a José Visconti, un famoso periodista deportivo venezolano. El espacio se llamaba ‘A sacarla de jonrón’ y se transmitía en la Radio Capital de Caracas, la más escuchada de mi país”, cuenta con orgullo.

Luego, en 2012, se especializó en educación para poder acercarse a su otro amor: la docencia. Y fue gracias a su mamá, Carmen Rengifo, y a su tía Egla, que aprendió lo que, a la postre, la llevaría a descubrir su misión en Colombia: la búsqueda de nuevas formas de comunicación para llevar la enseñanza del idioma español a los sectores excluidos. Por eso, empezó a estudiar lengua de señas, para la población sorda; y el alfabeto braile, para las personas ciegas.

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