Un hombre fue declarado culpable de violar y asesinar a su amiga de la infancia Keeley Bunker en el Stafford Crown Court.
Traducción de libre lapatilla.com
Wesley Streete agredió y mató a la joven de 20 años después de que ella confiara en él para llevarla de regreso a su casa en Tamworth, Staffordshire.
Streete, también de 20 años, arrojó el cuerpo de Keeley boca abajo en un arroyo en Wigginton Park el 19 de septiembre del año pasado, volviendo repetidamente a la escena para cubrirla con ramas de árboles.
Mintió sobre lo sucedido, después de regresar con un amigo de una noche en Birmingham para celebrar el cumpleaños de Keeley, cambiando su historia cuatro veces antes de su juicio.
Inicialmente, afirmó que dejó a Keeley para caminar solo a casa, antes de decir que “la mató accidentalmente” durante el sexo consensuado en el parque.
El tío de la víctima más tarde encontró su cuerpo parcialmente sumergido el mismo día durante una búsqueda masiva que involucró a familiares, amigos y policías.
Un jurado tardó poco más de ocho horas en condenar al antiguo empacador del almacén.
También fue declarado culpable de otros dos cargos de violación, tres cargos de agresión sexual y un cargo de actividad sexual con un niño, contra otras tres víctimas, que se dice que sucedieron en años anteriores.
Streete había negado haber hecho algo malo y afirmó que Keeley estaba “coqueteando” y “burlándose” de él mientras caminaban a casa.
Dijo que ella quería sexo, pero dijo que la “mató accidentalmente” después de envolver su antebrazo alrededor de su cuello.
Pero las heridas de Keeley mostraron que tenía marcas de arañazos autoinfligidas en su cuello, muy probablemente de cuando trató de quitarle el brazo a Streete.
La policía pudo separar las mentiras de Streete usando imágenes de CCTV y datos de GPS tomados de su propio teléfono móvil.
Resultó que Streete estaba con Keeley en Wigginton Park en las primeras horas del 19 de septiembre y había regresado repetidamente a donde arrojó su cuerpo.
Las imágenes también se compartieron con la corte mostrando a los dos juntos en el club nocturno Snobs en Birmingham la noche de la muerte de Keeley.
Dando pruebas, el asesino dijo: “Seguí mintiéndoles a todos. Ahora estoy diciendo la verdad”.
El investigador principal, el inspector detective Cheryl Hannan, de la policía de Staffordshire, criticó la “audacia de su arrogancia” de Streete, acusándolo de “jugar al mártir” al afirmar que la policía lo culpaba.
Ella dijo que la fuerza sabía que él tenía algo que ver con la desaparición de Keeley desde el principio debido a sus mentiras.
En la parte trasera del auto de la policía después de ser recogido, protestó por su inocencia y afirmó que no la había acompañado a su casa.
Durante el intercambio, captado por una cámara del cuerpo de la policía, Streete, que estaba sentado junto a sus padres, dijo: “Siento que tengo la culpa.
“Dijiste cuando estaba en la casa que todo lo que tenía que hacer era hablar con el oficial y luego podía ir a buscar a Keeley.