La UE no concreta exigencias democráticas en su acuerdo para la recuperación

La UE no concreta exigencias democráticas en su acuerdo para la recuperación

El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, tras la cumbre de de los líderes europeos celebrada en el Consejo de Europa en Bruselas, Bélgica, el 21 de julio de 2020. Stephanie Lecocq/Pool via REUTERS

 

Tanto Hungría y Polonia como los Países Bajos cantaron victoria el martes después de que la maratoniana cumbre de casi cinco días de la Unión Europea dejara abierta la forma en que se vinculará el futuro fondo para la recuperación del coronavirus a los valores democráticos, lo que suscitó dudas sobre si será posible forzar su cumplimiento y en qué grado.

Los líderes de la UE acordaron un fondo postpandemia de 750.000 millones de euros (859.050 millones de dólares) y un presupuesto de 1,1 billones de euros tras casi cinco días de conversaciones en Bruselas, pero las condiciones para la transferencia de dinero basadas en el respeto del Estado de derecho no se detallaron en el comunicado final.





Los líderes de la UE acordaron “un régimen de condicionalidad para proteger el presupuesto”, dejando a la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, la tarea de proponer medidas específicas. Sin embargo, los 27 Estados de la UE tendrían que acordar un nuevo mecanismo a este efecto.

Las normas de la UE ya permiten formas de sancionar las infracciones democráticas, pero son difíciles de aplicar y muchos líderes de la UE quieren algo más directo, preocupados por el creciente autoritarismo del primer ministro húngaro Viktor Orbán.

La vaguedad de las palabras utilizadas en el comunicado final contrasta con las anteriores promesas de unas condiciones estrictas. La UE se enorgullece de abanderar la libertad de los medios de comunicación y los derechos humanos. La Comisión Europea, legisladores, expertos y activistas afirman que las libertades se ven amenazadas en la actualidad en Polonia y Hungría.

“El núcleo de lo que se propuso en los borradores sigue ahí, y eso es crucial”, dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte, sobre el comunicado final de la cumbre.

La canciller alemana Angela Merkel dijo: “En nuestras conclusiones nos comprometemos a aceptar y proteger (…) los principios de respeto al Estado de derecho”.

Pero Orbán afirmó ante los medios que había “frustrado y repelido” los esfuerzos para vincular el desembolso de fondos a los valores democráticos. El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki acogió el “conjunto de la infraestructura de supervisión” como un éxito.

Daniel Hegedus, del centro de estudios del German Marshall Fund, dijo que la situación no está exenta de matices.

La cumbre “no acordó un mecanismo específico de condicionalidad sobre el Estado de derecho (…), pero la afirmación de Morawiecki y Orbán de que han esquivado la introducción de una condicionalidad en el nuevo presupuesto no es coincidente con los hechos”, dijo Hegedus a Reuters.

(1 dólar = 0,8731 euros)

Reuters