VIRAL: Un niño cobra por hacer mandados en bicicleta durante la cuarentena para ayudar en casa

VIRAL: Un niño cobra por hacer mandados en bicicleta durante la cuarentena para ayudar en casa

FOTO EFE

 

Iker es un niño de nueve años que es originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas. Su historia se ha hecho popular por medio de las redes sociales al andar en bici y hacer mandados por 5 o 10 pesos mexicanos para sus vecinos de su colonia, con la finalidad de ayudar en su hogar con algo de dinero.

Por Wendy González Pérez / Soy Carmín





Durante esta época de cuarentena, Iker se le ocurrió a la idea de hacer las compras y mandados de sus vecinos con la siguiente leyenda en su bici. “UBER EATS. Se hacen mandados $5, $10 si me hecho una platicada”. El niño se ha hecho popular en redes sociales debido a su conciencia en estos momentos de pandemia y poder ayudar a sus vecinos.

Iker sale todos los días a la calle en su bicicleta con el letrero pegado al frente de la bici para llamar la atención de sus vecinos. Esta es la forma, en que este niño ha encontrado para poder ayudar y traer dinero a su casa. La historia del pequeño se hizo viral por medio de Facebook al conmover a los usuarios con su nobleza y espíritu trabajador.

IKER Y SU DESEO DE SALIR ADELANTE

El niño Iker Alfredo opto por hacer este tipo de mandados para poder ayudar en su casa y ahorrar para comprarse una Tablet para hacer las tareas que le mandan por internet. Debido a que no ha podido ponerse al corriente con sus clases por falta de recursos para cumplir con las actividades escolares.

“Mi vecinito Iker hace mandaditos aquí en la colonia para “comprarse algo” al final del día, siempre viene aquí  a la casa, que sino ocupamos mandaditos o así, y hoy llego con su bici y el cajón amarrado. El que quiere puede y sale adelante”. Fue la publicación de una vecina de Iker, con la foto del pequeño en su bici.

Además la vecina de Iker relató que su familia lo apoya con pequeños mandados, diciendo que en una ocasión su suegro le fue a traer ladrillos en su cajoncito, diciendo que en esa ocasión le pagaron más, con la finalidad de darle apoyo al pequeño. De esta forma, el espíritu del pequeño Iker nos demuestra las ganas de salir adelante y que cuando se quiere, se puede.