Griselda Reyes: Informar en tiempos de calamidad, no es delito

El pasado viernes 13 de marzo, el presidente Nicolás Maduro decretó el Estado de Alarma Nacional para combatir el coronavirus Covid19 en Venezuela, en el marco del Estado de Excepción que prevé la Constitución en su artículo 338.

De acuerdo con nuestra Carta Magna, la medida puede ser adoptada en caso de catástrofes, calamidad pública u otro acontecimiento similar que ponga en peligro la seguridad de la nación, y faculta al Ejecutivo a limitar y/o suspender algunos derechos constitucionales, entre ellos la libertad de tránsito, el comercio y, hasta cierto punto, la libertad de expresión cuando esta se utilice para difundir informaciones falsas o sin sustento científico que generen alarma o pánico en la población.





Ante la declaratoria, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Covid19 como pandemia mundial, las redes sociales se revientan por el tráfico de información: noticias ciertas, fake news o bulos, opiniones irresponsables, análisis acertados, etc. Así como existen personas y gremios que quieren ayudar, también hay gente muy perversa que sólo busca crear más confusión y pánico en un mundo ya convulsionado.

Lo que no podemos avalar, desde ningún punto de vista, es la manipulación burda que, en Venezuela, hacen sectores del gobierno y de la oposición de la información que, en estos momentos críticos, debería ser la más imparcial y equilibrada posible, por el bien de nuestros ciudadanos.

Al pretender politizar un problema de salud pública mundial – que requiere del concierto de los sectores que conforman el Estado venezolano para abordarlo con responsabilidad y seriedad –, se pierde toda credibilidad en los voceros gubernamentales por los antecedentes que lo acompañan. Informar (no manipular) en tiempos de calamidad, no puede ser un delito. Ocultar información u ofrecer sólo parte de ella, sólo conlleva a relajar las normas de prevención que hoy, más que nunca, son vitales para evitar el contagio de esta virulenta enfermedad.

Peor aún. Los venezolanos, ante el bombardeo de información a través de las redes sociales, han preferido escoger lo que más les conviene o creen, y difunden contenidos alarmantes que, quien tiene sentido común, sabe desechar a tiempo, cortando las cadenas infundadas.

La semana pasada, nuestra organización política Acción Ciudadana en Positivo (ACEP), organizó un foro – chat sobre el Covid19, que contó con la participación de la doctora María Gabriela Guercio, médico internista y endocrinóloga, y la bioanalista Karen Salas, con PhD en microbiología.

Después de hacer una exposición científica del coronavirus Covid19, en la cual hablaron de tratamientos, sintomatología, especificaciones, casos en el mundo, etc., con mucha paciencia atendieron las inquietudes de decenas de usuarios que se sumaron al chat. Es increíble la cantidad de mitos que tuvieron que desmentir en torno a la enfermedad y a tratamientos caseros para combatirla.

En situaciones de gravedad como la que vivimos con el Covid19, el derecho a la información oportuna y veraz es imprescindible para cualquier país. Periodistas responsables, bien documentados y sin caer en la tentación de politizar el tema, pueden convertirse en poderosos instrumentos de comunicación, especialmente en un país como Venezuela, donde el sectarismo y la polarización impiden ver con objetividad un problema.

A todos los políticos les recomendamos que bajen la agresividad en su verbo, que llamen a la conciliación. Es momento de orientar a los ciudadanos, no de generar pánico; es momento de tener sentido común a la hora de procesar y difundir contenidos por las redes sociales; es momento de llamar a botón a quienes se están aprovechando de esta calamidad pública para hacer negocio o para abusar del poder.

Rememos todos juntos hacia el mismo lado, porque el Covid19 no toca la puerta ni pregunta, a quien le abre, a qué tendencia política pertenece, a cuál clase social, o si está en un grupo etario vulnerable.

Mientras algunos voceros del alto gobierno dicen que Venezuela cuenta con todos los recursos económicos, humanos y sanitarios disponibles para enfrentar al coronavirus, otros piden ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), y además que levanten las sanciones internacionales, para acceder a los recursos e insumos médicos necesarios para hacerle frente. Esto sin incluir a quienes andan rodando una “receta casera” a base de plantas y miel de abejas, para “curar” la temida gripe.

Y por otra parte, algunos voceros de oposición aseguran que el gobierno nacional miente frente a la crisis generada por el coronavirus, pero siguen avalando las sanciones internacionales porque para ellos la prioridad es salir de Nicolás Maduro. No es justo que en momentos tan aciagos, haya gente con mentalidad tan corta.

El derecho a estar informado es imprescindible en tiempos de calamidad. Desde nuestra pequeña tribuna, seguiremos poniéndonos a la orden de los venezolanos para aclarar dudas y desmontar mitos en torno al coronavirus. Y recomendamos a los venezolanos seguir fuentes confiables para estar al día sobre el comportamiento del virus en el mundo.

Aprovechamos para agradecer tanto a la doctora María Gabriela Guercio – @guerciozmg en Twitter – como a la bioanalista Karen Salas, por su enorme paciencia para aclarar dudas a los muchos venezolanos que se sumaron a nuestro foro – chat. Y nuestra gratitud eterna para todo el personal médico y sanitario que trabaja a brazo partido en Venezuela, para atender esta terrible contingencia.

@griseldareyesq