Por primera vez en su historia, Sidor culminó un año sin producir una gota de acero líquido

Rollos de acero en la entrada de la siderúrgica Sidor en Puerto Ordaz, Venezuela. Reuters

 

Por primera vez en 57 años de historia, la emblemática Siderúrgica del Orinoco (Sidor) cerró un año sin producir ni una sola gota de acero líquido, gracias a la debacle creada por la corrupción e inoperancia del régimen chavista de Nicolás Maduro.

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A partir de la estatización de Sidor en 2008, la principal siderúrgica del país empezó a decaer sensiblemente en su producción. Pero los años negros empezaron con Maduro en el poder, cuando la empresa apenas superaba el millón de toneladas anuales de acero colado.

La debacle definitiva llegó, en conjunto con el resto de productoras de material estratégico en Guayana, durante los dos últimos años, cuando se paralizó por completo.

Por si fuera poco, el régimen chavista ha optado por importar cabillas desde México y, peor aun, la cuenta de Bolivariana de Puertos presenta tal retraso como si fuera un éxito.

Mientras tanto, los trabajadores de Sidor sobreviven de escasas dádivas gubernamentales y de aplicar su ingenio en resolver su vida dedicándose a otros oficios.