Un asalto a un bar cometido por dos venezolanos, según da cuenta la única testigo, acabó en tragedia cuando los extranjeros mataron a golpes al dueño del local que salió en defensa de su esposa.
Por: Giancarlo Andía | Exitosa Noticias
“¡Con mi reina, no!”, fue la última frase que dijo Erick Aguilar Torres (39) antes de perder la vida golpeado por los foráneos en su local en San Juan de Lurigancho. Los asaltantes fingieron ser clientes para entrar al negocio de su víctima, compraron dos cervezas y se tomaron solo una, esperando el momento para cometer el crimen.
“El local ya estaba cerrado. Cuando de pronto tocaron y eran dos personas bien vestidas. Pidieron que ‘los dejemos tomar dos cervecitas y se iban’. Yo no quise, pero Erick me dijo: ‘déjalos entrar’. No parecen delincuentes”, contó Esther Judith Poma Asto, sobre la pesadilla que le tocó vivir junto a su pareja, la madrugada de ayer.
Según la mujer, los venezolanos, uno trigueño, el otro de tez clara y vestidos con ropa de marca demoraron más de una hora para acabar una botella de cerveza.
“A Erick le quitan como 140 soles que tenía en sus bolsillos. Ven que yo tenía una cartera y se lanzan sobre mí”, contó la mujer.
Aguilar Torres recibió una patada mortal en el rostro y cayó con la nariz rota al piso. Pese a los esfuerzos de su pareja por reanimarlo, el padre de familia jamás se repuso. “Ha muerto en los brazos de ella. Esther no dejaba de hablarle, pero fue en vano”, contó otro familiar.