Medicina espiritista: La alternativa ante el distorsionado sistema de salud venezolano

Medicina espiritista: La alternativa ante el distorsionado sistema de salud venezolano

Juan Peraza / La Patilla

 

José Pérez necesitaba una operación de rótula cuyo presupuesto fue valorado en 1.400$ en un centro privado de Caracas. En los hospitales tampoco encontró opciones. La falta de traumatólogos y anestesiólogos lo llevaron a escuchar a una amiga que le habló sobre un nuevo método de sanación.

Raylí Luján / La Patilla





A un callejón de la zona 7 del barrio José Félix Ribas en Petare, donde opera el centro espiritual del “Hermano Guayanés”, llegó el hombre de 47 años de edad dispuesto a cualquier tratamiento natural que le permitiera recuperarse de la afección en su rodilla.

 

Con las muletas a su lado y una pierna inflamada, José esperaba su turno en una pequeña sala donde le rodeaban una decena de pacientes. En otra área, a escasos pasos dentro de la misma vivienda, un hombre mayor de bigotes practicaba unos rezos mientras fumaba un tabaco encima de una joven.

Todos estaban por allí por el mismo objetivo: ser sanados de algunas patologías o diagnósticos indicados por médicos tradicionales, con los que no siguieron adelante por falta de presupuesto o por las carencias en el sistema de salud público.

Juan Peraza / La Patilla

 

Carlos Márquez, conocido como el “Hermano Guayanés” es quien dirige el centro con más de 40 años ofreciendo sus servicios como medium espiritual. Inició en otro centro ubicado en la misma zona y luego se independizó con el único fin de usar sus habilidades para sanar a través de las energías el cuerpo humano.

Juan Peraza / La Patilla

 

Cuenta con un consultorio e incluso una sala de operaciones, en la que pese a usar tijeras quirúrgicas y agua destilada, no aplica ningún corte físico o real a sus pacientes, quienes sí reconocen sentir el verdadero dolor de alguien que está siendo intervenido. 

“Hay que tener fe. La gente por la salud hace cualquier cosa”, dice Karina, una joven familiar de Márquez que le acompaña como asistente y que por sí misma ha visto resultados sorprendentes en personas con enfermedades crónicas que han acudido al centro.

Juan Peraza / La Patilla

 

El “Hermano Guayanés” recibe a 250 personas aproximadamente a la semana a un precio por consulta de 7 mil bolívares. Dice que el número ha incrementado en los últimos años no solo por que la fe y las creencias de las personas han revolucionado sino también por la falta de acceso a la salud en Venezuela.

La búsqueda de curaciones en estos centros ubicados al este de Caracas es un reflejo de esa nueva sociedad que se ha reinventado para sobrevivir en un país deteriorado, donde cada vez se cierran más puertas y se plantean antiguas alternativas.