El sistema eléctrico de Venezuela era catalogado como el mejor de Latinoamérica, pero al caer en manos de el socialismo este sistema decayó y cada vez la situación se ha tornado peor, a partir del año 2009 en adelante empezaron las deficiencias, los cortes programados comenzaron en diferentes estados del país, dieron excusas para racionar y el fenómeno climático El Niño llegó para causar más desastre en el Gurí.
Por Steffany Carvajal (@Steffdcv) / Carlos Arana (@CarlosAranaSan)
La Patilla contactó al Ingeniero Eléctrico Winston Cabas, quien argumentó que “El Gobierno es el responsable que en el país no haya gestión de mantenimiento en el sector eléctrico nacional, por la falta de profesionalismo”.
En efecto, podríamos decir que este desastre eléctrico dio inicio en 2006, cuando Hugo Chávez, anunciara que el sistema eléctrico sería nacionalizado. A esto se le suma, la falta de mantenimiento, la falta de personal y por supuesto la corrupción, proyectos sin culminar, todo resumidos en mala gestión gubernamental.
Cabas añadió que “la falta de profesionalismo en el sector eléctrico se produce por una falta de mantenimiento, ausencia de combustible porque PDVSA no produce los combustibles para las termoeléctricas, falta de inversión en el sector eléctrico y la corrupción” son los cuatro elementos fundamentales de la actual crisis eléctrica que presenta el país.
En mayo del 2018, Nicolás Maduro, inauguró la primera fase de la Planta Termoeléctrica Juan Manuel Valdez, sus planes a futuro eran contemplar el suministro de energía confiable al CIGMA, Eje Delta Caribe Oriental y desarrollos Costa Afuera de PDVSA. Para el entonces Tareck El Aissami, era vicepresidente Ejecutivo y fue quien se encargó de inaugurar la planta termoeléctrica resaltando la importancia de esta principalmente para el desarrollo de viviendas. “Todas las viviendas que podemos construir ya tienen la electricidad garantizada en esta planta; grandes urbanismos, hospitales; todo está garantizado aquí”.
Esta planta debió de haber funcionado en su totalidad, pero no les resultó y para el presente año 2019, en el mes de marzo se originó el mayor apagón de la historia en Venezuela, dejando a todo un país a oscuras por días, donde muchas personas se vieron afectadas, tanto por los daños ocasionados en sus hogares por la quema de electrodomésticos, comida dañada, personas en hospitales, la falta de señal en las diferentes líneas telefónicas.
Como punto final, Cabas indicó que “el pronóstico para nuestro sistema eléctrico venezolano es crítico, es caótico, ya que se persiste la vulnerabilidad, la inestabilidad en nuestro sistema eléctrico, si evaluamos el mes de agosto en pleno verano el país está prácticamente apagado, sin actividades escolares cuando estas actividades se reinicien en septiembre – octubre la demanda subirá un poquito más allá de los nueve mil megavatios, se va a sobre explotar los embalses donde están reposadas las centrales hidroeléctricas”.