No se pudo esconder, tapar o maquillar, el asesinato del Capitán de Corbeta Acosta Arévalo, quién entregado por algún servil e indigno compañero de armas, estaba bajo custodia de organismos represivos del régimen de Maduro. Es del conocimiento mundial que los usurpadores del poder se sostienen en el con la tortura, la intimidación, la persecución a civiles y militares. Organismos internacionales se han pronunciado y repudiado este salvaje crimen que no debe quedar a un lado como sucedió con Oscar Pérez y Fernando Albán. Los militares leales a la Constitución Nacional que todavía los hay, pueden tener la garantía que su defensa a la Patria, rechazando y condenando estas prácticas dictatoriales, será reconocida por el gobierno de transición que dará paso a elecciones libres y transparentes para iniciar un periodo democrático donde la paz, la libertad y la seguridad, entre otros fundamentos estén por encima de mezquindades e individualismos políticos.
Elía Cabello, Secretario General de MiGato, agregó que la sra. Bachelet al fin se pronunció sobre este hecho doloroso que enluta el propósito de recuperar la democracia a través de jornadas cívicas, entre ellas protestas de calles como la que se tiene prevista el próximo 5 de julio en todo el país. “Pero seguimos adelante, dando a conocer a los ciudadanos su trascendental participación de en estas actividades, la del próximo viernes será histórica porque estamos preparándonos para recuperar nuestra independencia, nuestra libertad, anuladas desde hace 20 años”.
“La comunidad internacional conoce quienes son los culpables de este crimen y los países que aún siguen negando por intereses particulares lo que sucede en Venezuela –lo vimos en la Asamblea General de la OEA en Medellín- tendrán que enfrentar el veredicto de sus ciudadanos que conviven con venezolanos quienes sin matices les informan sobre la realidad de uno de los países que era rico en el pasado y en el presente, arruinado por un grupo aferrado al poder y responsable de una tragedia no antes vista”.
Elía aprovecho la oportunidad de solicitar que una misión de la Corte Penal Internacional (CPI) visite a Venezuela para exigir el esclarecimiento de la muerte del Capitán © Acosta Arévalo. Recordemos que en mayo el presidente de ese organismo juez Chile Eboe-Osuji, designó a tres jueces –Péter Kovács de Hungría, el francés Marc Perrin de Brichambaut y la beninesa Reine Adélaïde Sophie Alapini-Gansou– quienes conforman la Primera Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI, para adelantar el juicio a Nicolás Maduro. Esta Sala de Cuestiones no emite sentencias, pero una conclusión suya sobre la existencia de méritos para abrir un juicio implica la existencia de pruebas contundentes. El juez Marc Perrin de Brichambaut es a su vez el Segundo vicepresidente de la CPI y encabezó hasta marzo pasado la sección de Salas de Cuestiones Preliminares. La asignación del caso a una sala de cuestiones preliminares fue consecuencia directa de la solicitud realizada por seis gobiernos americanos. “El asesinato de este compatriota no debe quedar impune y esperamos que el rechazo y repudio de la comunidad internacional, lograrán disminuir y eliminar el método de la tortura, práctica constante a detenidos civiles y militares”.
Nota de prensa