Ronald Rodríguez Vargas: ¡O témpora, o mores!

Ronald Rodríguez Vargas: ¡O témpora, o mores!

Uno de agosto, mucho que comentar. Hora de dar un paso al frente por la recuperación del país. Hora de arrebatárselo a esta caterva que nos desgobierna y que se atornilla en el poder solo con la intención de preservar prebendas, privilegios y lo más importante, libertad y goce de sus riquezas logradas los últimos veinte años. Nuestra dirigencia opositora, incapaz de ponerse de acuerdo en una única vía, al menos debe intentarlo cada quien por su lado sin remilgo alguno generando política, llenándola de contenido y poniéndola en práctica. Deben abandonar el twitter e ir al contacto de la gente, recuperar su base, mejorar su política comunicacional y salirle al paso a los boots del gobierno y a los formadores de opinión con sus mil y un intereses creados que disparan a mansalva todos los días minando la credibilidad de quienes han enfrentado al régimen sin ambages y medias tintas a un alto costo: privaciones, libertad, persecución, cárcel y exilio con medias verdades y verdades a medias.

Omar Prieto. El gobernador del Zulia se puede anotar en breve un buen punto por la “notable mejoría” en el servicio eléctrico. Lo de mejoría es porque disminuyen en apariencia los cortes, aunque no los bajones, gracias a que ha reducido el alto consumo por el uso “manu militari” de plantas eléctricas del sector industrial y comercial y también en el de la minería a la cual ordenó frenar su ímpetu después de promoverla a comienzos de año. Granjas en San Francisco y Maracaibo fueron apagadas luego de aquella reunión estrambótica del gobernador y los alcaldes y el estado mayor eléctrico. Lo que el gobernador de los zulianos ignora es que a mayor uso de plantas eléctricas acelera la disminución de la presión del gas natural doméstico. Las redes no fueron diseñadas ni construidas para dicho consumo. Así que en breve tendremos un estado en precarias condiciones eléctricas, sin agua, sin gas en las casas y con unas telecomunicaciones a la baja. Omar se compró gratis toda la boletería de la rifa.





 

Por cierto, luego de las intervenciones del gobierno regional publicitadas hasta el hastío el Mercado Las Pulgas sigue siendo el mercado abierto más grande del planeta en dinero efectivo, alimentos y fármacos. ¿Quién se burla de quién?

Willy Casanova. El alcalde de la ciudad de Maracaibo piensa que se es muy injusto con el juicio a su gestión. Él ha apostado fuertemente por la realización del Festival de la Orquídea en Noviembre próximo y por el que paga a Venevisión una buena cifra en dólares en el entendido que para entonces la ciudad mostrará otra cara en materia de seguridad, semáforos, recolección de basura, ornato, vialidad, iluminación y transporte público. Dinero para ello ha tenido y en abundancia pues la Cámara Municipal nada le ha negado y dispone de un presupuesto reconducido para administrar a su leal saber y entender. Sojuzga por un lado la ciudadanía no ha tenido paciencia y que los ataques que se le hacen, además de gratuitos, son orquestados desde las propias filas del PSUV, ataques de los que excluye, al menos por ahora, a su vecino del otro lado de la Plaza Bolívar.

Líneas Aéreas. Las internacionales en el Aeropuerto de La Chinita han incrementado de un día para otro en 100 dólares el costo del boleto para cualquier destino. Radio pasillo comenta que trasladan al pasajero el costo de una mordida por operar en la terminal. El beneficiario se comenta es una única persona natural en un banco internacional. ¿Quién explica?

Carta Abierta al Presidente del Banco del Caribe

 

Estimado Señor. Mi relación  con el Banco comenzó a temprana edad.  Allí eran donde se depositaban salarios y honorarios de mi papá. Allí aperturè mi primera cuenta de ahorros y recibí mi primera alcancía. Eran tiempos en los que una diligente, guapachoza, siempre sonriente gerente, Melang Tang, nos recibía sin distingo y estaba presta a servir a su clientela en los predios de la populosa Avenida 5 de Julio. Tiempo en que el banco, con apenas 2 oficinas en Maracaibo y una en Ciudad Ojeda luchaba por captar nuevos clientes, potenciar nuevos negocios, crecer como entidad bancaria en la región con un slogan implícito: Ser más útil que importante, cosa que a muchos bastaba. Ya en la adultez volvimos al banco. Primero nos acercamos desde nuestras tribunas comunicacionales (Radio, TV, Impresos) a la magnífica labor que desde la Fundación y la Gerencia de Responsabilidad Social adelantan, en particular la del Fondo Editorial con la exquisita Biblioteca Biográfica y el Concurso de Historia que junto a la Academia Nacional promueven y en cuya primera edición ganara el zuliano Ángel Rafael Lombardi Boscan. Difundir sus logros más que un gusto era una obligación por la envergadura de las iniciativas. Después, siendo titular de dos cuentas (corriente y ahorros) nos hicimos habitués de su oficina en un populoso Centro Comercial del norte de la ciudad hasta que comprobamos por los hechos que gracias a su gerente había dos tipos de clientes; los amigos, los demás y la computadora de cuya pantalla solo se apartaban para atender a los primeros. Toda la oficina pasó a estar al servicio de los primeros a quien llenaba de privilegios en detrimento de los segundos a los que prácticamente le importaba un bledo. Migramos a la oficina donde aperturamos las cuentas, Padre Claret, hasta que la gerente antes mencionada llegó a esta oficina. No me consta que haya cambiado su forma gerencial. No tiene porque, habida cuenta parece le ha resultado exitosa (al banco). Cambiamos de oficina, volvimos a los orígenes, al Boulevard 5 de Julio. Allí notamos que a la par de la crisis país iba la crisis del banco (siempre me refiero a él como usuario). El modelo gerencial del cual huimos se agudiza. La gerencia y altos cargos se muestran indolentes e impotentes con sus usuarios o clientes. Las computadoras le sirven de escudo. Lograr que se aparten de ella y atiendan a sus clientes del segundo tramo, es labor hercúlea, cuando lo hacen el NO como respuesta siempre por delante y en ocasiones casi dicho en forma morbosa. Parecieran disfrutar diciéndolo. Los adultos mayores son tratados con desdén y poco respeto. Fíjese que si la institución otorgare algún premio al empleado del mes, del año, en fin, este debería ser para los vigilantes. Son estos los que prácticamente se hacen cargo del manejo de los usuarios. Son ellos, los que informan, orientan, dispensan los números de atención –cuando los hay- deciden quien entra, quien sale, a qué hora, con más elegancia y cortesía que los funcionarios nominales. No puede ser casual que oficina a la que vaya, oficina que no tiene todas sus taquillas en funcionamiento. En todas casi siempre hay dos o tres cerradas. Es cuestión de actitud. Pareciera disfrutaran con la presión de la gente en cola. Son muy displicentes. Más de una vez la atención se detiene por un cierre de caja, un depósito venido desde las alturas y la gente a esperar que el cajero gane tiempo, su tiempo y el del gerente de turno a la vista de todos. El tiempo del usuario no vale nada, parece. El manejo de efectivo bajo un falso criterio de equidad se convierte en el más injusto que se conozca. Mientras otras instituciones  dispensan cantidades en taquilla respetables continuamente, en el Caribe son mínimas, y en la calle hay historias de historias, y Señor Presidente, el circulante que hay sale de los bancos, no hay otro lugar. Una libreta de ahorro, una chequera, una tarjeta de débito, Dios, cuánto cuesta. Al final para todo siempre hay una explicación, un argumento bien hilvanado para justificar el NO o la imposibilidad de la gestión. Se nos pide comprensión con actitud de perdona vidas pero nunca cabe la posibilidad de que sea el cliente el que sea comprendido en sus necesidades. El Banco, Señor Presidente, ha dejado de sernos útil y si aún se persiste, seguramente es por estado de necesidad, nada más. Si me dirijo a usted directamente es porque la gerencia voz en cuello afirma que usted es el que toma las decisiones, el que gira las instrucciones y porque quienes manejan sus redes sociales son muy prestos para pedir se manejen los reclamos por mensaje directo (twitter) alejado del resto de los usuarios y población, piden datos de contacto, ofrecen llamar para atenderlos y nunca pasa. En mi caso han sido unas tres veces, que recuerde. Sin más a que referirme, me suscribo atentamente en espera de mejores tiempos y circunstancias.

 

¿Qué leo? Después del interesante alegato de Bill Clinton junto al novelista James Patterson sobre los riesgos modernos del uso de las nuevas tecnologías por adversarios y enemigos que corren la sociedad norteamericana en “Ha desaparecido el presidente” (Planeta) pasamos al divertimiento puro, a la evasión, con el nuevo thriller de Joel Dicker, “La desaparición de Stephanie Mailer” (Alfaguara) en el que no deja de analizar la sociedad contemporánea norteamericana en razón de una buena cantidad de personajes que hacen vida en la muy exclusiva Los Hampton en New York. Cada giro en la trama nos marca una ruta, una vía para descubrir cómo se propone cada ficción policial quien es el asesino. En lista de espera, “Infiltrada” (Salamandra) de DB John, que nos muestra en clave de ficción como es la vida puertas adentro de esta cárcel de doscientos cincuenta millones de personas que es Corea del Norte. La historia en la que se basa le fue contada al periodista y escritor por una activista que logró escapar del régimen de Kim Jong-Il, el papá del gordito nuclear.

¿En la tele? El domingo termina (HBO) “Succession”, seriado que en diez episodios nos ha  contado las interioridades de la familia de un magnate de un emporio de entretenimiento listo para ceder el testigo, ¿o no? Cada personaje es todo un caso digno de psicólogo y el humor en cada uno de sus episodios se agradece. Entre tanto en Netflix nos enganchamos a “Bordertown” (Sorjonen) tele serie finlandesa que nos acerca al exitoso policial nórdico. Un policía bien particular –como corresponde al género- en la frontera rusa. Por ahora no les digo más.

La Pata del Colibrí. Para los que preguntan, el espacio que en Periscope hacíamos Francisco Rojas, Dámaso Jiménez, Ángel Monagas, Oscar García, Cheo Uzcategui y quien escribe, entra en receso, las precarias condiciones de la Internet nos obligan al parón. Nos repotenciaremos. Nuevos rostros se incorporaran y cuando la internet lo permita, está en vías de solución regresamos. El descanso sabatino a todos nos cae bien. Gracias por el interés.

José Domingo Blanco. El periodista el pasado domingo puso de bulto lo que ha sido una estrategia promovida por el régimen a través de sus boots una y otra vez en detrimento del liderazgo opositor, esto es hacerse eco y tratar de posicionar informaciones no verificadas, no confirmadas, no contrastadas. Mingo tendrá sus razones e intereses pero una explicación en favor de su credibilidad y confianza se impone más allá de la memez con la que lo intentó. Mingo seguro estoy no cae por inocente, como otros tantos que por ahí pululan y tanto daño han hecho al difundir mentiras, verdades a medias o medias verdades. Tomar partido, apreciado Mingo y demás comunicadores (pronto irán saliendo los nombres) guiarse por sus rabias e impulsos, la bilis incluso, no es ético, no es responsable. La lectoría debe estar alerta en con quienes y por donde se informa.

Abandono del cargo. Fue ratificado por la AN, Poder del Estado Autónomo y Soberano. El real, el electo por el pueblo en forma universal directa y secreta. Seguir los pasos constitucionales debe hacerse. Piedras comenzaron a caerle al parlamento por los managers de tribuna. Una suerte de vestales que se han apropiado de la verdad absoluta, del tino de la asertividad y la infalibilidad. Ponen el inri aquí y no donde deben, no ha poder del estado que haga cumplir dicha resolución. En vez de reclamarlo prefieren lo fácil y lo “conveniente”, moler al Parlamento Nacional. Ni Diosdado que ya hará lo suyo desde la irrita ANC, le pondrá tanto empeño. No lo necesita.

Punto final. ¿Hasta cuando, Catalina, abusaras de nuestra paciencia? ¿Por cuánto tiempo tu locura se burlara de nosotros? ¿Hasta qué extremos ha de llegar tu audacia desenfrenada? (…) Ni el temor del pueblo, ni la confluencia de los hombres honestos, en este local protegido del Senado, ni la expresión del voto de estas personas, ¿nada consigue perturbarte? (…) ¿Quién crees que de nosotros ignora lo que hiciste la noche pasada y la anterior, donde estuviste, con quien te encontraste, que decisión tomaste? ¡O témpora, o mores! Cicerón a Catilina en el Senado Romano)

 

*ronaldrv2003@yahoo.com

@ellibrero