El estatismo totalitario es retroceso, por Rafael Piña Pérez

El estatismo totalitario es retroceso, por Rafael Piña Pérez

 

En otras oportunidades he venido afirmando que los Estados modernos y progresistas deben ser dependientes de la sociedad, las sociedades democráticas construyen las instituciones tomando en cuenta las demandas y necesidades de los ciudadanos. Los ciudadanos a través de diferentes organizaciones sociales definen y aprueban por votaciones universales, directas y secretas las instituciones que conducen el devenir del presente y del futuro. Las normativas lideradas por las respectivas constituciones se van amoldando en el tiempo para dinamizar las acciones de los Estados y hacerlas cada vez más democráticas en beneficio del bienestar de la sociedad, con niveles de vida cada vez más elevados en la satisfacción de sus necesidades materiales y espirituales. Las sociedades libres y democráticas construyen un Estado para arbitrar las vías de convivencia entre los ciudadanos con leyes y organismos jurisdiccionales para hacer cumplir las normas jurídicas que rigen el ámbito social en todos los aspectos de la convivencia ciudadana.





El Estado democrático debe garantizar las libertades en el ejercicio de los derechos de los ciudadanos: Libertad de información, de opinión, de protestar pacíficamente cuando se violan sus derechos consagrados en la constitución y leyes de la República, libertad de organizarse en grupos políticos, religiosos o de cualquier otra índole, sin más limitaciones que las establecidas en la normativa de la carta magna y demás leyes. Libertad sindical para participar en los diferentes gremios de acuerdo a la ocupación de las personas en los factores de la producción, tanto propietarios como trabajadores. A este respecto, en el mundo existe desde hace casi 100 años la Organización Internacional del Trabajo- OIT- de la cual Venezuela es miembro y este gobierno se niega a recibir las misiones de esa organización para atender reclamos gremiales de empresarios y trabajadores por incumplimiento de las normas de la organización mundial.  Las convenciones colectivas, los sindicatos autónomos y el derecho a huelga, son tres conquistas alcanzadas por los trabajadores en el mundo, en sus luchas dentro del capitalismo, no en otro sistema las han logrado, desde las históricas jornadas de Chicago a fines del siglo XIX. Estas conquistas son restringidas, incluso anuladas por los Estados no democráticos como ha sucedido en regímenes de extrema izquierda y de extrema derecha en el mundo (nazifascismo, comunismo, entre otros).

Los Estados no democráticos, autoritarios y totalitarios se van instaurando cuando se van limitando progresivamente o por revoluciones violentas las libertades económicas, sociales, políticas y culturales. Se va imponiendo un Estado que hace depender a la sociedad del mismo, lo contrario del Estado democrático que se esbozó en los dos párrafos anteriores. Las sociedades son sometidas y doblegadas, reduciendo cada vez más las libertades con las consecuencias negativas en el bienestar general de la sociedad para la satisfacción de sus necesidades materiales y espirituales.  Se violan las leyes más elementales de la convivencia y la paz ciudadana. Se va enquistando una oligarquía política y económica que se arroga el derecho de enriquecerse a cuesta del empobrecimiento general de la sociedad. Acusan a los imperios y a los oponentes de sus propios errores, omisiones y ejecutorias deliberadas para consolidarse y mantenerse en el poder. Todas las acciones deliberadas se proponen acentuar la dependencia de la sociedad del Estado, sometiéndola a la pobreza general con limitaciones crecientes por la escasez de alimentos, medicinas, insumos de la producción y ascenso de la disminución del poder de compra por incrementos permanentes de precios, además de la disminución de la calidad de los servicios públicos.

En Venezuela se ha venido entronizando progresivamente un Estado autoritario y por ende no democrático desde 1999 hasta llegar hoy a controlar todos los poderes públicos. El único poder que no controlan directamente, pero le montaron uno paralelo,  ilegítimo, inconstitucional, designado en elecciones de cuadro tipo cubano como lo es la espuria ANC.  Esta ANC viene violando sistemáticamente la constitución de 1999, imponiendo decisiones que vienen truncando la superación de la más grave crisis económica, política,  social y moral de nuestra historia republicana. Las decisiones que viene tomando el alto gobierno en materia económica, social y política están agravando la crisis y sometiendo cada vez más a la población con el carnet de la patria, los CLAP y mercal. La crisis humanitaria se acentúa con creciente escasez y carestía de los alimentos, medicinas, insumos de la producción. El empobrecimiento de la población es imparable, acompañada de desnutrición con aparición de enfermedades endémicas como la malaria, el sarampión, difteria , etc. La solución a esta grave crisis pasa por el cambio de gobierno a una transición que conduzca al restablecimiento de la democracia y las libertades económicas para retomar una senda de crecimiento de las fuerzas productivas.

 

Rafael Piña Pérez.  Economista, Profesor Titular de LUZ, ex presidente de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia, pprafael1912@hotmail.com