El telón del Grupo B se alzó con una sorpresiva y agónica victoria de Irán 1-0 sobre su similar de Marruecos. Con el tiempo agregado, un cabezazo en propia puerta de Aziz Bouhaddouz, dio el triunfo a un seleccionado oriental que no gozaba de sus mejor partido.
Lucho Suárez | LaPatilla.com
Desde el principio del partido se pensó que ambas selecciones saldrían a buscar el resultado: Destellos individuales de los marroquís, en las piernas de Nordin Amrabat y Achraf Hakimi por las bandas, fueron las principales amenazas del conjunto africano.
El combinado dirigido por el francés Herve Renard, en el papel, tenía figuras que destacan en el panorama futbolístico europeo, como los defensas Medhi Benatia (Juventus) y Achraf Hakimi (Real Madrid), o el mediocampista del Leganés español, Nordin Amrabat, pero aún así no lograron batir el arco defendido por el guardameta Beiranvand.
Por otro lado, la oncena tuteada por el estratega portugués, Carlos Queiroz, se dedicó a defender el empate y a esperar los espacios para ejecutar contragolpes.
Tras agregarse seis minutos extra después de los 90′, los iranís tuvieron su oportunidad en un tiro de esquina que resultaría mortal para Marruecos: Un cabezazo en propia puerta de Aziz Bouhaddouz daría la victoria inextremis de un conjunto oriental que a lo largo del partido no hizo méritos para llevarse los tres encuentros.
Con este resultado, Irán se coloca en la punta del Grupo B, a la espera de lo que puedan hacer españoles y portugueses en su duelo.